Cómo controlar las ganas de fumar

Dejar de fumar puede convertirse en un proceso muy difícil para algunos, ya que en muchos casos es una costumbre que se ha quedado bastante impregnada en el gusto de las personas.

dejar de fumarAquellos que se dieron cuenta del enorme daño que les causaba el cigarrillo optaron por ir dejando de fumar poco a poco, bajando su dosis de cigarrillos diaria hasta desaparecerla, lo cual les puede llevar algún tiempo; sin embargo, hay otros que escogieron dejar de hacerlo de manera radical, es decir, eliminándolo por completo de sus hábitos para siempre.

Pero sea de una u otra forma, es seguro que para la mayoría es un proceso en el que deben estar sometidos a constantes tentaciones para regresar al dañino vicio, pero para eso, existen algunos truquitos que pueden ayudar a que este camino no sea tan difícil.

Dejar de fumar no es un mérito para tu salud, sino mantenerte sin volverlo a hacer, lo cual es una gran proeza para muchos.

La sensación que quedó grabada en tus sentidos cuando tenías el cigarrillo entre los dedos puede ser reemplazada con un lápiz o lapicero cuando te encuentres en la oficina, o si deseas, toma alguna fruta o barra de cereal que te puedas llevar a la boca como lo hacías al fumar.

Para no tener la tentación cerca, escoge lugares públicos en donde fumar esté prohibido, para de esta manera no encontrar la tentación cerca.

Evita por todos los medios consumir alcohol o café, o cualquier otra bebida que te induzca a fumar, tal como lo hacías antes, ya que está comprobado que este vicio casi siempre se acompaña con otro. Aprovecha para empezar a beber cosas nuevas y mucho más saludables como jugos de frutas, batidos o infusiones distintas, es decir, cualquiera que no se pueda acompañar con un cigarro.

Coloca cerca de ti -escritorio, mesa de noche, etc.- todas aquellas razones que te llevaron a decidir dejar de fumar, algo como las fotos de tus hijos o de tu pareja -a quien no le gustaba el cigarro-, o cualquier recordatorio que se acomode a este requerimiento.

Crea nuevos y sanos hábitos en tu vida para reemplazar el cigarro. Además, cada cierto tiempo, toma aire, respira profundo e imagina todo el aire puro que está ingresando a tus pulmones, y busca relajación y tranquilidad. Las actividades físicas o los ejercicios ayudarán enormemente a reforzar su decisión de no recaer en el cigarrillo.

Fuente: Dejar de Fumar

Imagen: Ciencias Ies Bezmiliana

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