No se puede negar que el comer es un gran placer que muchas veces llevamos a los extremos del descontrol, pues lo hacemos sin medir las consecuencias de ello, y en la gran mayoría de casos desoyendo al propio organismo. Y estos excesos tienen graves consecuencias que muchas veces debemos reparar con tratamientos específicos para solucionarlos.
Y quizás lo que menos tenemos en cuenta, es que nuestro cuerpo necesita laxarse por lo menos cada quince o treinta días, para eliminar todo aquello que ha quedado impropiamente en nuestro organismo y que de seguir ahí sólo nos puede causar daño.
Y para ello –como en muchos otros casos- recurrimos a soluciones químicas o artificiales que puedan ayudarnos a evacuar del estómago y de los intestinos, los rezagos de todas las comidas ingeridas durante ese tiempo. Pero sabemos lo sabia que es la naturaleza, y así como nos dio exactamente lo que debemos ingerir para sobrevivir –cosa que no hacemos-, también no dio en algunos alimentos las propiedades laxantes necesarias para corregir y limpiar nuestro organismo.
Estos alimentos laxantes van a favorecer las evacuaciones de manera natural, tanto así como cuando estemos estreñidos, en donde las cantidades de fibra ayudarán a realizar su cometido.
Se dice que la cantidad de fibra necesaria que debe recibir al día el cuerpo es de 30 gramos, lo cual puede tenerse fácilmente comiendo dos o tres frutas o verduras –crudas preferentemente-, cereales integrales, arroz, pastas, al igual que las infaltables legumbres un par de veces a la semana.
Pero aquellos en donde el efecto laxante es mayor son las frutas frescas como la naranja, la frambuesa, las moras, las ciruelas, o las frutas secas y desecadas como las almendras, avellanas, y nueces. También las hortalizas y verduras como la alcachofa.
Por cierto, que antes de tomar cualquier decisión para las comidas, debemos conocer exactamente nuestro organismo, para saber el ritmo normal de defecación que tiene y según esto ajustar o liberar en algo las dosis de fibra.
Fuente: Sano por dentro
Imagen: Tu Cocina y Tú
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