Hábitos y posturas que protegen nuestra espalda

Los dolores de espalda (en especial en la zona baja) son una trastorno frecuente en la población adulta. Las causas de esta molestia son diversas; pueden originarse por poseer una musculatura abdominal débil, realizar posturas incorrectas. cargar peso excesivo, nervios o estrés, etc.

Todo ello de forma conjunta o por separado puede provocar tensión y contracturas en la zona, o llegar a trastornos más serios como lumbalgia o hernias. Para evitarlo debes proteger la espalda , en concreto la zona lumbar, ya que nuestras acciones más cotidianas son las que la perjudican.

Los lumbares soportan una gran carga a lo largo del día. Mantener buenas posturas a la hora de realizar nuestra actividades diarias resulta imprescindible para cuidar esa zona. La higiene postural te ayudará a mantener una postura erguida y lo que es más importante a evitar y reducir dolores de espalda, toma nota de nuestros consejos:

Si permaneces de pie mucho tiempo, contrae y aprieta el abdomen, lleva los hombros hacia atrás y coloca un pie en un reposapiés o sobre una caja, como si se tratara de un escalón.
Cuando levantes peso del suelo, agáchate doblando las piernas y mantén la espalda recta. Evita cargar objetos muy pesados cuando estás agachada, si lo haces estarás forzando tu columna.
Si tu trabajo te obliga a pasar muchas horas sentada, intenta realizar este ejercicio cada vez que te sea posible: Levántate y lleva los brazos hacia adelante y sobre la cabeza para estirar la columna.
Debemos andar bien. Procura caminar muy erguida, usando tus brazos como péndulos que se balancean de forma acompasada y con el pecho ligeramente hacia adelante.
Tareas del hogar simples y básicas como el barrer y fregar pueden dañar seriamente tu espalda. Para evitarlo, asegúrate de que la longitud de la escoba o fregona es suficiente como para que alcance el suelo sin necesidad de inclinarte. Cuando utilices la escoba o fregona moviendo sólo los brazos, sin seguirlos con la cintura.
Cuando conduzcas, el asiento del coche debe quedar relativamente cerca del volante. Recuerda que la posición correcta es aquella que te permite flexionar los codos mientras conduces.
Para evitar lesiones lo mejor es dormir boca arriba apoyando toda la columna sobre el colchón. También se recomienda colocar una almohada debajo de las rodillas para mantenerlas ligeramente flexionadas. Pero si duermes de lado y no puedes cambiar de postura, procura doblar las piernas y poner una almohada gruesa que mantenga el cuello en su postura natural.
Para levantarte de la cama nunca lo hagas de forma brusca, apóyate en un costado e incorpórate de lado hasta sentarte.