Parece mentira que una bebida tan popular como la limonada no sea aún tan reconocida por sus enormes aportes para la salud por quienes la consumimos, y es que al parecer, la simpleza de su preparación hace que la miremos como un elemento sencillo y ordinario dentro de nuestras costumbres diarias.
Sin embargo, esta simple preparación de agua, limón y azúcar tiene unos efectos altamente beneficiosos para quienes la han adoptado como una bebida regular, sea en épocas de calor o de frío.
Al margen de lo refrescante que puede resultar un buen vaso de limonada luego de una jornada de ejercicios, al regresar de la calle o a la hora de las comidas, debemos saber que esta bebida puede hacer mucho más que eso.
Sus efectos hidratantes son de primera, así como su facultad para neutralizar el ph ácido de los elementos en exceso que desechamos del organismo en la digestión.
Por otro lado, es muy reconocido el enorme poder de la vitamina C cuando se trata del sistema que nos defiende los resfriados y otros virus que acechan en el medio ambiente.
Muchos tenemos por costumbre tomar alguna bebida a la hora del almuerzo o de la comida, sin embargo, la limonada es la mejor de las opciones, ya que debido a su accionar se estimula la secreción de ácidos necesarios para llevar a cabo la digestión. Además, es ideal para evitar ciertos malestares estomacales luego de las comidas, así como las náuseas.
El consumo regular y por costumbre de la limonada nos ayudará a prevenir algún tipo de desequilibrio de los electrolitos necesarios para mantenernos hidratados constantemente, y también es perfecto para evitar que la piel envejezca.
A sus contenidos de vitamina C se le deben sumar el fósforo, el potasio, el magnesio, el sodio y cantidades pequeñas de carotenos.
Fuente: Blorgia
Imagen: Nutridieta
Tags Blogalaxia: Salud, limonada, ventajas, Vitamina C, Cítricos, Limón.
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