Sabemos que el consumo de bebidas alcohólicas trae consecuencias funestas a la salud, sobre todo cuando son consumidas en exceso y sin tener un equilibrio adecuado con el resto de alimentos y nutrientes que ingresan a nuestro organismo.
Y aunque últimamente son bastante satanizadas por ello, se sabe, por ejemplo, que el consumo del vino luego de las comidas puede ofrecer excelentes resultados a la salud del comensal, por lo que hay que analizar cada caso en particular para poder sacar las conclusiones de todo esto.
Pero el daño no solamente ocurre en nuestros hígados, como todos sabemos, sino que el consumo exagerado y sin control del alcohol puede llevarnos a otros procesos que terminarían siendo igual de peligrosos.
Pocos lo mencionan, pero el alcohol posee calorías, por eso es que se dice que este no alimenta, pero engorda, ya que el estimado es de siete calorías por gramo de alcohol, el cual variará dependiendo del tipo de bebida a ingerir, es decir, que tienen más calorías que las proteínas y los carbohidratos – cuatro calorías por gramo-, y casi lo mismo que las grasas que tienen nueve.
Aquellos que gustan de la cerveza deben saber que por cada 100 ml de esta bebida se están consumiendo 45 calorías, así que a partir de ahora revise la cantidad que viene en cada botella de su preferencia para de esta manera ejercer un mayor control del consumo y de su salud.
Pero hay otros casos que son más dramáticos aún, como, por ejemplo, el del whisky que tiene 244 calorías por cada 100 ml. También están el aguardiene con 222 calorías, el anís con 297, el coñac con 243, la crema de menta con 372, el ron con 244, el vino moscatel con 158 y el vodka con 121.
Debe saberse también que entre las bebidas alcohólicas de menos calorías encontramos a los vinos, como, por ejemplo, el vino blanco con 85, vino con rosado 74 y el vino tinto con 65, además del champagne que tiene 65 y la sidra, 42.
Fuente: PulevaSalud.
Imagen: TuSaludMental.
Tags Blogalaxia: Salud, Calorías, Bebidas alcohólicas.
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