El café, una bebida rica y saludable

El café es una de las bebidas más consumidas en todo el mundo. La preferida de todas las mañanas, en los desayunos y en los lonchecitos con los amigos o la familia. Sin embargo, poco se ha dicho sobre sus potenciales nutricionales.

Uno de los efectos más conocidos del café es estimular la producción de energía, por lo que muchos lo toman para mantenerse despiertos, para sentirse más activos y productivos. Esto se produce gracias a la cafeína, un poderoso estimulante del sistema nervioso. Por ello, tomándolo con moderación, sentiremos sus efectos sin que se vea comprometida nuestra salud.

Se ha comprobado, mediante estudios, que el café protege al corazón evitando así muchos males cardíacos. También se ha desterrado la creencia de que el café hace subir la presión. Se cree que tomando dos tazas de café diario se obtiene un 25% menos del riesgo de sufrir enfermedades cardiacas en las mujeres.

El café es bajo en calorías por lo tanto no engorda (siempre y cuando no se le mezcle con leche entera y azúcar) y su consumo tampoco incrementa los niveles de colesterol en la sangre.

Contra lo que normalmente se creía, el café tampoco eleva la presión arterial, los hipertensos y quienes sufren de problemas con la presión en general, por lo tanto no tendrán problemas al consumirlo. Este producto es muy sano; para elaborarlo, no se le añade ningún químico o preservante.

El café tiene una incidencia muy positiva sobre el mal de Parkinson. Quienes toman unas 4 o 5 tazas diarias tienen un 30% menos de probabilidades de sufrirlo de acuerdo a estudios médicos; asimismo, beber café regula la producción de glucosa, por lo que resulta beneficioso para quienes sufren de diabetes de tipo 2, puesto que actúa en la glucosa y por último, saborearlo es delicioso.

Imagen: Telegraph, Photography Blogger, Life in Pencil.

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