El agua es un nutriente esencial de la vida, ya que constituye más de la mitad de la masa corporal. Por su efecto saciante y su principal función de filtrar las impurezas del organismo, se ha demostrado en estudios científicos recientes que la ingesta de mayores cantidades de agua ayudan a gastar más calorías al día y previene la retención de líquidos.
Este líquido estará presente en todas las reacciones químicas del cuerpo, ya que actúa como transportador de nutrientes y vía de evacuación de los deshechos. Además, el agua tiene un papel importantísimo en el proceso de termorregulación, ya que si es que poseemos más agua en el organismo, seremos capaces de intercambiar calor con el ambiente, lo cual minimiza las posibilidades de cambios bruscos de temperatura.
¿Qué es lo que pasa que si es que no tomamos agua pura con regularidad?
El agua se distribuye en el organismo de tres formas: en las células, entre los vasos sanguíneos y en los tejidos alrededor de las células. Una de las consecuencias de no consumir agua con regularidad es la retención de líquidos. Aunque suene extraño, es una reacción natural del cuerpo y se puede notar cuando hay una hinchazón de los tejidos blancos.
El agua y las personas obesas
Es de conocimiento general que la retención de líquidos es uno de los síntomas del sobrepeso, por lo que el agua juega un papel importante para ayudarlos a recuperar la línea, ya que previene la condición anterior, incrementando la eficiencia del metabolismo en un 30%.
Por otro lado, el agua también quema calorías, ya que se necesita grasa para poder calentar el agua que ingresa al cuerpo, por lo que tomar dos litros de agua al día supone un gasto de 100 Kcal.
Los peligros de beber agua en exceso
Para una persona sana, tomar más líquidos que los que necesita no presenta ningún problema, ya que los riñones eliminarán el agua que no se requiera. Sin embargo, cuando el cuerpo pasa por prolongados estados de sed, causa a los afectados una peor digestión, disminución de tono muscular y la concentración de sustancias tóxicas en el cuerpo.
Sin embargo, debe advertirse a quienes se encuentran en una dieta hipocalórica que el abuso del agua puede causar un desequilibrio de energía en el organismo, especialmente en la acumulación de sodio, por lo cual se pueden desencadenar problemas cardíacos.
Imágen: Sociedad Chilena de Pediatría
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