Para lograr el equilibrio orgánico necesitamos de ciertas sustancias que no produce nuestro cuerpo. Entre ellas, los ácidos grasos Omega 3 y Omega 6, también llamados aceites esenciales por la variedad de beneficios para nuestra salud.
Los ácidos Omega son un tipo de grasa poliinsaturada (no dañina) que se encuentra en gran proporción en la carne de pescado, lácteos, algunos vegetales verdes (pepino, lechuga), frutas secas (nueces, pecanas, almendras) y cereales. Estos permiten el buen funcionamiento de las neuronas, las retinas, las hormonas y el sistema inmunológico.
De esta manera, mejoran en flujo sanguíneo, impidiendo la formación de coágulos, el riesgo de paros cardiacos, derrames cerebrales y dolores menstruales. También tienen propiedades antiinflamatorias -de especial ayuda para las dolencias a las articulaciones (artritis, artrosis)- y reducen las posibilidades de desarrollar cáncer al seno, al colon y a la próstata.
Por otro lado, los Omega 3 y 6 facilitan evitan la aparición de depresiones, siendo muy útiles en el tratamiento de la esquizofrenia y trastornos mentales y emocionales. A su vez, un mayor consumo durante la gestación favorece al desarrollo cerebral del feto y mejora la coordinación en los movimientos de los bebés prematuros.
Para obtener todos sus beneficios, la proporción adecuada de consumo en nuestra dieta es de cuatro partes de Omega 6 por una de Omega 3, que se puede obtener en fármacos complementarios (grageas) o de forma natural, en alimentos como la soya y la linaza.
Fuente: Alimentacion Sana
Imagen: Target Woman
Tags Blogalaxia: Salud, Equilibrio Orgánico, Aceites Esenciales, Ácidos Omega 3 y 6.
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