La alimentación a base de productos marinos constituye una de las formas más nutritivas y proteicas de mantener la línea. Salvo que le haya sido médicamente prohibido el consumo de pescados y/o mariscos, es necesario incluir siempre en la dieta semanal varios potajes que contengan las diversas variedades que el ancho mar nos brinda.
Entre estas variedades, podemos mencionar a la Caballa, un pez no muy conocido, pero que poco a poco viene consumiéndose con mayor frecuencia, en especial debido a su gran parecido al atún. Aunque también es posible encontrarla fresca en los mercados, su mayor consumo se produce en conservas.
De hecho, prestigiosas instituciones de protección a los derechos del consumidor han detectado que algunas empresas que anuncian sus productos como derivados del atún (ya sea en filete, sólido o grated) están realmente elaborados con carne de caballa. Por ese motivo, hay compañías que ya han comenzado a anunciar sus conservas como «de caballa» para evitar cualquier inconveniente relacionado a denuncias por publicidad engañosa.
Lo cierto es que la carne de caballa es muy agradable y sobre todo nutritiva, y no tiene nada que envidiar al atún o a las sardinas, otro de los tradicionales insumos para las conservas de pescado. La caballa, cuyo nombre científico es Scomber Scombrus, es muy rica en «grasas buenas», como el Omega 3, que reducen los niveles de colesterol y de triglicéridos en la sangre, contribuyendo a hacerla más ligera.
Asimismo, la caballa contiene gran cantidad de vitaminas del Grupo B (B1, B2, B3, B5 y B12) en niveles comparables a las contenidas en los huevos, algunos cereales y productos animales, así como en otros pescados azules (como los mencionados atún y sardina u otras especies conocidas como el jurel, la trucha, entre otras).
Por tratarse de un pez graso, la caballa, además, ofrece al organismo una serie de vitaminas liposolubles que favorecen a la absorción de calcio en los huesos, el funcionamiento de hormonas sexuales y suprarrenales, entre otras bondades. Entre los minerales que contiene podemos mencionar el potasio, sodio, yodo, fósforo, magnesio, entre otros.
Como vemos, la caballa es una excelente alternativa para enriquecer nuestro consumo de productos de mar y, además, ofrece una oportunidad de ahorro, debido a su bajo precio en comparación al salmón o el bacalao, también pertenecientes a los llamados pescados azules.
Fuente: Pescados y Mariscos
Imagenes: Connorsa.com
Tags Blogalaxia: Alimentación, Vida sana, Productos marinos.
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