Cambia tu alimentación para rectivar tu metabolismo

Cuantas veces hemos culpado a nuestro metabolismo por los problemas para perder peso o por engordar rápidamente. Este complejo problema, que necesita siempre asesoría medica, puede comenzar a combatirse introduciendo algunos cambios en la alimentación.

Algunos alimentos son muy recomendables por su efecto saciante, porque son muy ricos en vitaminas y por tener pocas calorías. Por otro lado, depende de como los combines a lo largo del día para quemar una mayor cantidad de calorías. Sigue nuestros consejos:

• Proteínas magras. Ayudan a controlar el apetito, porque no provocan grandes variaciones de glucosa en sangre y aumentan la combustión de calorías. Pollo sin piel, pavo, o pescado son muy buenas opciones que puedes tomar en la comida y en la cena.
• Verduras de hoja verde. Acelgas, espinacas, escarola, etc., ayudan al transito intestinal gracias a su alto contenido en fibra.

• Cítricos. Que no falte en tu dieta la vitamina C, que se encarga de mantener el nivel de insulina en tu cuerpo, lo que ocasiona que no necesites comer constantemente. No olvides que la fruta es rica en azucares, por lo cual se recomienda comer un máximo de tres piezas al día y nunca de noche.
• Yodo y calcio. Los alimentos ricos en yodo (marisco, algas, pescado) ayudan al funcionamiento de la tiroides, mientras que los que tienen un alto contenido de calcio (como los lácteos desnatados) aceleran la combustión de las grasas.

• Cinco comidas al día. El truco para no engordar es tomar varias comidas poco calóricas para que el cuerpo consumas energía trabajando, en comparación con la que recibirá con los alimentos. No dejes de comer durante más de cuatro horas seguidas, si no tu cuerpo guardara hasta la última caloría y ralentizara el metabolismo.
• Nutricosmetica. Utilízala para reforzar, con complementos dietéticos, drenantes o saciantes. Elige el que mas te convenga como ayuda especifica.

• Retención de líquidos. Para evitarla, añade a tu dieta: apio, espárragos, cebolla, brócoli, piña, etc.; reduce al máximo el consumo de sal y de alimentos salados como aceitunas, embutidos o conservas; evita el café y el alcohol; y bebe un mínimo de litro y medio de agua al día.
• Comer fuera. Un habito muchas veces inevitable y que puede llegar a ser perjudicial. Para evitar daños en tu salud y un aumento de peso, come sin prisas y mastica poco a poco, así la sensación de saciedad aparecerá a los 20 minutos de empezar a comer. Por otro lado, recuerda que debes elegir platos sencillos (ensalada, verdura, pescado, etc.), sin salsas ni aliño.

Fuente: Revista Clara mayo 2011.

Imágenes: LibrodeRecetas, NutricionPro, FoodBlogga.

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