Consejos básicos para prevenir el cáncer de mama

Toda mujer debe tener en cuenta que podría ser victima del cáncer de mamas, por eso desde hace algunos años los gobiernos y las instituciones civiles vienen impulsando diversas campañas de prevención que buscan reducir los altos índices de mortandad.

Entre los principales descubrimientos está que llevar un estilo de vida sedentario y alto en grasas saturadas eleva las posibilidades de desarrollar esta enfermedad en la etapa madura.

Por ello, las instituciones como la Sociedad Americana del Cáncer nos recomiendan que para prevenir debemos cambiar no solo nuestros malos hábitos de alimentación, sino también nuestra vida sedentaria por actividades diarias que nos hagan estar en movimiento, como caminar o subir y bajar escaleras.

Consejos básicos

Una de las pautas más importantes es mantener siempre un peso saludable; no subir ni bajar de peso bruscamente, sino mantenerse en un peso adecuado que te ayude a movilizarte sin problemas. Para ello es necesario que mantengas un registro de tu peso sobre el cual debes trabajar.

También se debe equilibrar la cantidad de calorías que se ingieren por día y aumentar la cantidad de agua que se toma a dos litros por día.

La dieta diaria debe contener al menos cinco porciones de frutas y verduras al día, así como granos enteros en lugar de alimentos procesados que pueden contener preservantes.

Otra de las recomendaciones es evitar al máximo el consumo de carnes rojas y procesadas, como los embutidos de toda clase. Demás está decir que el cigarrillo y el alcohol están descartados porque oxidan las células e impiden la regeneración de células.

Alimentos saludables

Hay una lista de al menos diez alimentos que son muy beneficiosos para el organismo, pero que además ayudan a prevenir el cáncer de mama.

Pescados azules: Estos son ricos en ácidos grasos como el Omega-3 que ayudan a combatir el cáncer por sus propiedades que fortalecen el sistema inmunológico. Son azules, el salmón, las sardinas y el atún, entre otros.
Aceite de oliva: Es un excelente antioxidante y actúa como un escudo natural contra el cáncer que alarga la vida.
Brocoli: Es el anticancerígeno número uno por sus altas concentraciones de vitaminas C, E y calcio además de hierro.
Coles: Contiene los mismos ingredientes que el brócoli así como cantidades altas del grupo de vitaminas B y algunos minerales como potasio, yodo, zinc, calcio, magnesio y sodio.
Cebolla, ajo y poro: Estimulan las defensas naturales.
Menestras: Son poderosos antioxidantes; su consumo no debe ser menor de dos veces por semana.
Naranja: Otro antioxidante muy efectivo y delicioso; consúmelo a diario en el desayuno.
Leche de soya: Contiene fitoestrógenos, muy similares a las hormonas femeninas que ayudan a regular y prevenir el cáncer.
Yogurt: Reduce el riesgo de cáncer de mama y retarda la aparición de algunos tumores.
Biflavonoides: Contenidos en el vino tinto, el té, la lechuga y el apio; estos combaten el cáncer de mama.