¡5 alimentos básicos para subir las defensas!

Cada nuevo cambio de estación, en el que las horas de luz aumentan o disminuyen, al igual que la temperatura, pueden mermar nuestras defensas, y a ello debemos agregar situaciones que ya se han vuelto cotidianas en el mundo de hoy, como el estrés.

Ya sea que empecemos el verano y el calor nos agobie demasiado, o que el otoño y la falta de sol nos ocasione decaimiento, lo que debemos hacer es poner atención al organismo y hacer de la alimentación nuestra mejor aliada, para mantener las defensas a tope y que nuestra salud no se resienta.

Determinados alimentos logran crear una barrera que mantiene alejados enfermedades y virus, que por más que nos quieran «atacar» se van a encontrar con las defensas que contribuirán a que esas enfermedades que nos afectan desparezcan o disminuyan en duración e intensidad.

Y es que cuántas veces nos hemos sentido cansados sin explicación razonable o experimentamos cada año gripes más fuertes y prolongadas, eso sin mencionar que nuestro organismo, al estar bajo en defensas, es proclive a presentar enfermedades más serias.

No se trata de alimentos difíciles de encontrar, sino de aquellos que siempre comemos y que están a nuestra alcance; lo que sí debemos hacer es aumentar su consumo e incluirlos de diversas maneras en todas nuestras comidas.

Ajo y cebollas

Son considerados muy efectivos cuando se trata de eliminar bacterias y virus. Además, son la base perfecta para dar sabor a comidas tradicionales. No dudes en utilizarlos en cantidades bondadosas en todos tus almuerzos y cenas.

¡Endulza con miel!

Otra razón para dejar de lado el azúcar (en especial la blanca), ya que con este saludable hábito no solo cuidaremos nuestra figura, sino que también aportaremos nutrientes que benefician el sistema inmunológico, como hierro y zinc. En las tiendas naturistas encontrarás una amplia variedad de mieles de cultivo ecológico; yo apuesto por la miel de agave azul, muy sana y con un suave sabor que permite incluirla en bebidas y comidas dulces o saladas.

Para desayunar, que no falten los cítricos

Son ricos en vitamina C, potasio, magnesio, hierro, calcio, fósforo, entre otros. No hay nada más delicioso que empezar el día con un zumo de naranja recién hecho, aunque también podemos emplear limón para aliñar una saludable ensalada de frutas, o comer un rico pomelo (toronja) en cubos antes de salir al trabajo. No olvides que las fresas y los kiwis también tienen altas cantidades de vitamina C.

Oro en la cocina: aceite de oliva

Los ácidos grasos de este ingrediente indispensable en la cocina regulan el sistema inmunitario y logran que sea más eficaz. El mejor consejo es evitar las grasas saturadas, como la mantequilla o nata, porque disminuyen las defensas, y sustituirlas por aceite de oliva, y en el segundo caso por una salsa suave con leche descremada.Úsalo en el pan de tu desayuno (con tomate y jamón), ensaladas, para freír o para tus aderezos; el sabor es exquisito, pero no olvides de que si el aceite se quema, pierde todas sus propiedades.

Y para el postre, elige uvas

Son ricas en fibra y antioxidantes, por lo tanto ayudan a mantener una buena salud, también aportan ácido fólico lo cual aumenta las defensas. Además del postre, pueden también formar parte de los ingredientes de una nutritiva ensalada de frutas y cereales en el desayuno.

Como puedes ver, resulta súper sencillo (y sabroso) aumentar nuestras defensas con la alimentación. Así que ya sabes, con nuestros consejos, no tienes excusa para dejar de cuidar tu salud y mantener tu organismo en forma durante todo el año.

Fuente: Revista Clara agosto 2011.

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