El ajenjo es una planta que también es conocida como Ajorizo, Artemisa Amarga, Absintio o Hierba Santa, y que incluso es la base con la que se elabora el licor conocido como Vermut, palabra que proviene del alemán Wermuth, que justamente significa ajenjo.
En al antigüedad se le veneraba por sus grandes y beneficiosos efectos sobre el útero, favoreciendo la fecundidad, razón por la que los antiguos griegos se la dedicaban a Artemisa, la diosa de fecundidad.
Sin embargo, hoy en día, el ajenjo es muy apreciado por sus propiedades para combatir la inapetencia y ayudar en muchos procesos digestivos gracias a que contiene absintina, a la que debe uno de los nombres con el que se le conoce.
Es un gran tónico gástrico que ayuda a abrir el apetito pero también estimula la secreción de los jugos gástricos, muy indicado para aquellos que por lo general tienen digestiones muy pesadas. Sin embargo, no se recomienda a personas con problemas de úlceras o a aquellos que tienen tendencias de generar cóleras o de carácter muy acalorado, ya que con el ajenjo sólo se conseguiría perjudicarlos.
El consumo del ajenjo también produce una mayor secreción de la bilis, lo cual va a favor del hígado y de sus funciones naturales. Además, es un potente vermífugo usado mayormente en adultos, más no en niños.
Incide sobre la matriz del útero facilitando la menstruación y ayudando a normalizar los ciclos menstruales, sobre todo de aquellas pacientes que son irregulares y que padecen dolores frecuentes durante éstos. No debe tomarse durante el embarazo ni durante la lactancia.
Generalmente se puede consumir como una infusión colocando 10 o 20 grs. de la planta en un litro de agua, al cual se le puede agregar miel para suavizar su sabor, o también alguna otra planta como anís o menta. Nunca se debe tomar en exceso pues puede causar temblores y hasta convulsiones.
Una o dos tazas diarias ayudarán a regularizar los problemas digestivos así como las reglas irregulares, pero debe ser tomado antes de la fecha programada para su inicio.
Fuente: Natureduca
Tags Blogalaxia: Salud, ajenjo, inapetencia
rubi
23 noviembre 2009
muy interesante y esperanzador