La leche y su efecto tranquilizante

Cuántas veces nos han recomendado un buen vaso de leche antes de irnos a la cama, diciéndonos que con ello se nos haría más fácil el momento del descanso nocturno, sin embargo, nunca nos decían cuáles eran las razones exactas de que esto sucediera.

Con la agitada vida que llevan las personas hoy en día, el descanso adecuado es lo más recomendado para lograr un sueño verdaderamente reparador.

No obstante, es el mismo estrés del trabajo y las actividades diarias lo que impide que podamos dormir, lo que lleva a que muchas personas tomen pastillas para ello, con las consecuencias que sabemos que traen consigo este tipo de medicamentos.

leche

Tomar un vaso de leche es miles de veces más sano, pero ¿qué contiene la leche para que este milagro se haga posible? Pues es gracias al contenido de un aminoácido llamado triptófano que existe en la leche.

Este se convierte en un precursor de la melatonina que finalmente es la responsable de regular el ciclo de día y noche, la misma que se sintetiza a partir de la serotonina producida en la glándula pineal, posibilitado su participación en muchos procesos del organismo como los celulares o los neuroendocrinos.

Para que exista un verdadero efecto de sueño, es recomendable ingerir entre uno y cinco miligramos de triptófano para que se favorezca plenamente la relajación.

Este podemos encontrarlo también en otros productos, como en los cereales integrales, el atún, los dátiles, los higos secos, las nueces, el pavo, los plátanos y el yogurt.

Con el aumento de la edad, la producción de serotonina disminuye, razón por la que las personas de edad avanzada encuentran mayor dificultad a la hora de dormir.

Una recomendación a la hora de beber la leche procesada es que se le añada algo de azúcar para que la melatonina llegue antes al cerebro gracias a la liberación de insulina producida.

Fuente: Taringa.

Imagen: DeportesYSalud.

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