Cada década tiene sus prioridades, pero los treintas son una etapa llena de ocupaciones con una buena carga laboral y la llegada de los hijos en el panorama familiar. Para mantenernos bellas y con mucha energía, se vuelve esencial hacer ejercicio.
Ya sea que ya tienes la costumbre o que quieres empezar un estilo de vida más sano, estás en la edad perfecta para adquirir este hábito y encontrar diferentes rutinas que vayan contigo. Puedes dedicarte a un solo tipo de ejercicio o si eres como yo, de las que se aburren con facilidad, no dudes en probar una variedad de cosas y mezclarlas con tal de quemar calorías.
El yoga es una excelente opción, porque va más allá del deporte; es una práctica que involucra todo tu cuerpo, te permite mantener la flexibilidad, pero también involucra controlar la respiración y por lo tanto te ayuda a mantener el estrés a raya. Con todas las responsabilidades de una mujer activa, la jornada se puede volver una locura y una guerra contra el tiempo; el yoga te ayuda a prepararte para ello si lo haces en la mañana, y a relajarte de los ajetreos si lo practicas en la noche.
Correr es también uno de los mejores ejercicios. Es el más económico y tiene la gran ventaja de que no necesitas un espacio determinado, ni un horario para practicarlo. Puedes hacer tu rutina en la mañana muy temprano o en la noche, y gracias a que es un excelente cardiovascular, será tu aliado en mantener el peso que deseas.
Los aeróbicos son otra elección a tu alcance. Pueden ser muy divertidos, porque el ritmo es rápido y debido a todos los movimientos que debes hacer te olvidarás del mundo por el tiempo que dura la clase. Lo ideal es que repitas dos o tres veces por semana para sentir los beneficios y que combines con algún otro deporte en los días que tienes libres.
Fuente e Imágenes: AllWomenStalk.
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