La primera vez que escuche hablar del qigong fue por medio de una señora mayor, quien me comentaba que había recuperado la buena postura y había eliminado sus dolores de espalda con el. Y es que esta disciplina oriental, también conocida como chikung, ejercita el cuerpo, entrena la respiración y es una instancia para meditar.
Practicado con constancia, el qigong es el secreto milenario de longevidad de los chinos. Esta palabra formada por los vocablos qi, que significa energía, y gong, que representa trabajo, estudio o entrenamiento, apunta a trabajar con esa energía vital.
En la cultura china se decía que mientras la energía se mueva, hay salud. Cuando se estanca o va en dirección errada, hay enfermedad. Esto significa que algunos signos físicos como hinchazón, dolor o mal funcionamiento metabólico, entre otros, se produce por la inmovilidad energética.
Entonces, el qigong actúa liberando los canales por los que fluye la energía, mejora la postura y fortalece el sistema respiratorio, logrando mantener un estado general de armonía y salud.
Cómo se emplea
Esta disciplina se enseña en las universidades chinas como una rama de la medicina tradicional y además se practican diversas modalidades de estos ejercicios, según objetivos personales. Por ejemplo, quienes realizan artes marciales lo emplean para fortalecer el cuerpo y adquirir potencia; los taoistas buscan en él un camino de desarrollo personal, mientras otros buscan la práctica de meditación para tener la mente despierta.
Cómo se practica el qigong
Esta disciplina consiste en series de movimientos lentos y flexibles, que ponen en marcha todas las articulaciones del cuerpo. Con los movimientos de la respiración, se masajean los órganos internos y se estimulan distintos puntos de acupuntura. Además, las posturas del qigong estiran, fortalecen y tonifican los músculos.
Ejercicios básicos de qigong
Estos parten de cinco secuencias individuales de varios movimientos que evocan las cualidades motrices y el temperamento de un tigre, un ciervo, un oso, un mono y un pájaro. Para diseñar la rutina que necesita cada persona es necesario conocer su diagnóstico. Por ejemplo, si alguien sufre de presión baja, hay que evitar ciertos movimientos para no bajarla aún más.
Existen niveles de qigong más básicos que el terapéutico, que pueden alcanzarse realizando cursos introductorios, en los que se aprenden ciertas posturas, muy simples, para practicarlas en la casa. El siguiente video te muestra los principales movimientos:
Cuáles son sus principales beneficios del qigong
Al potenciar el libre flujo de la energía, beneficia a la salud, teniendo también efectos positivos en la piel y cabello. Esta disciplina, finalmente, favorece la salud, y al estar saludable, se irradia belleza. Pero no solo ello entre los efectos positivos que produce en nuestra salud, también podemos mencionar:
- Mejora la respiración.
- Fortalece los músculos.
- Mejora el sistema respiratorio.
- Regula el funcionamiento digestivo.
- Alivia el estrés.
- Ayuda a tener una buena postura.
- Mejora el sueño.
¡Relajación ante todo!
Este es, quizá, el punto más importante del qigong, ya que una vez que esté completamente relajado, recién se abrirán todos los canales del Chi (la energía) y estarás predispuesta para experimentar todos los beneficios de esta práctica milenaria.
Esto se consigue relajando primero la mente, después la respiración y finalizando con el cuerpo. Personas que han practica el qigong me han comentado que esto se logra progresivamente y una vez adquirida la capacidad de relajarse es algo casi automático que no representa ningún esfuerzo. Después de ello, los siguiente principios del qigong, como controlar la respiración y los alimentos fluyen solos.
En los ayuntamientos y en centros de disciplina orientales encontrarás clases de qigong. Si buscas hacer una alto al estrés de todos los días, y dedicar unos minutos a relajarte y cargarte de energía positiva, ¡la práctica de esta disciplina es para ti!
Imágenes: CentroBudistadeValencia, CentroWuqinxi, CreceroPerecer, TerraVitae, LaEstrella.
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