¡No me gusta el gimnasio! Entonces… ¿qué hago?

Es probable que, mientras leas este artículo, te halles recostada en tu cama, con la laptop sobre el regazo y estés, además, picando un bocadillo, googleando en busca de la solución mágica que te permita al fin perder esos kilos de más sin hacer demasiados sacrificios.

¿No tienes tiempo para ir al gimnasio o sencillamente no te gusta? Tranquila, aunque la alimentación equilibrada y los ejercicios (ojo: esto último no es sinónimo de gimnasio) son la clave del éxito, a lo largo de múltiples notas te hemos demostrado que la cosa no tiene porqué ser tan tortuosa, como a simple vista parece, para ganarle la batalla a la báscula. Sigue leyendo, que este artículo es para ti.

El Ejercicio: una necesidad básica

El cuerpo humano está diseñado para estar en constante movimiento, no en reposo. El sedentarismo, práctica cada vez más extendida en la sociedad que, además de fomentar el consabido aumento de peso, atrofia nuestros músculos y promueve, a la larga, la aparición de diversos achaques y enfermedades. Peor aún si a ello le agregamos malos hábitos alimenticios, desveladas y el consumo de alcohol y cigarros desmedido.

Mucha gente no practica ejercicio aduciendo no tener tiempo, pero lo cierto es que en nuestra cotidianeidad muchas veces hacemos cosas intrascendentes (quedarnos horas mirando el Facebook, por ejemplo) que bien podrían ser reemplazadas por actividades más lúdicas que realmente jueguen a nuestro favor para conservar la línea.

Sin embargo, como te dijimos, esto no tiene que ser sinónimo de grandes sacrificios. ¿Que tal si dijéramos que quemar calorías puede formar parte de tu rutina habitual? ¡Bajarías de peso (y hasta tonificarías tu figura) casi sin darte cuenta!

Es tan sencillo como caminar

De hecho, algo que puedes realmente hacer es eso, ¡caminar! Saca a pasear al perro o deja las llaves del auto en casa y ve a hacer las compras caminando. Paseos de una hora, unas 4 o 5 veces por semana, a un ritmo de 6 a 7 km. por hora, durante un período de 6 meses, te serán altamente beneficiosos.

Caminar fortalece y da estabilidad a todo tu cuerpo, además de consumir calorías, mejora tu tono muscular, desciende el colesterol y la presión sanguínea (fortaleciendo con ello tu corazón) y, por si fuera poco, reduce el estrés, aumentando tu energía vital.

Entonces, ¡camina todo lo que puedas! Aquí algunas pequeñas cosas que realmente pueden hacer la diferencia:

  • Si acostumbras llegar en bus al trabajo, bájate al menos unas cuadras antes de tu paradero y llega caminando. Si vas en auto, estaciónalo unas cuadras más lejos de tu oficina y llega a pie. Puede ser la pequeña caminata matutina que contribuya a mantenerte en forma.

  • Cuando vayas al supermercado o al centro comercial, sube por las escaleras mecánicas, pero házlo como si se tratase de una escalera normal. No solo llegarás mucho más rápido, sino que, en unos pocos segundos, habrás quemado unas 144 calorías.
  • En caso de que debas subir un edificio de varios pisos, no uses el ascensor ni pares en los descansos. Ve por la escalera y házlo a paso firme para hacer trabajar a tus músculos.
  • Un perro es una máquina natural de ejercicio que ha sido domesticada. El simple de hecho de sacarlo a pasear, por lo menos una hora al día, supone alrededor de 250 calorías (¡que son 7500 al mes!).

  • En líneas generales, siempre es mejor estar parado a permanecer sentado. Así, en lugar de tomar asiento en la sala de espera del médico o del dentista, mejor permanece de pie. Una persona parada quema 36 calorías más por hora que aquel que está sentado.

Mejorando la casa

Si realizas actividades que contribuyan con el mantenimiento del orden y la limpieza en tu hogar, también estarás ejercitándote. Considera las siguientes propuestas:

  • Barre tu casa. Hacerlo durante media hora te permitirá quemar alrededor de 50 calorías (¡mejor aún si refriegas los pisos!). Calcula cuánto puedes quemar a la semana haciéndolo todos los días. Considera incluso poner tu música favorita y bailar mientras realizas esta actividad (podrías llegar incluso a quemar el doble).

  • ¿Tus paredes ya están estropeadas? Sería un buen momento para pintarlas. Por cada media hora de trabajo, perderás alrededor de 100 calorías.
  • ¿Tienes un jardín con un árbol del cual suelen caer hojas secas? Bien puedes recogerlas. Las personas que realizan esta actividad un par de veces por semana, queman hasta cien calorías en lapsos de una hora.
  • ¡Lava tu auto! En lugar de pagarle a alguien para que lo haga, tómate el trabajo de limpiarlo tu mismo. Eso sí, olvídate del uso de mangueras, debes de hacerlo frotando. El vehículo quedará limpio, ahorrarás dinero y, lo mejor de todo, es que habrás quemado alrededor de 300 calorías.

¡Dancing queen!

Si crees que los compromisos sociales son un impedimento para conservar la línea (debido a lo mucho que se suele comer y tomar en éstas), te proponemos cambiar el enfoque. ¡Anima a tus amigos a considerar otras actividades! No solo harán algo diferente que los hará salir de la rutina, si no que lo más probable es que ello les ayude también a eliminar muchas calorías. Probar algo nuevo de cuando en cuando, además, siempre es gratificante. Tu grupo te lo agradecerá.

  • Inscríbanse juntos en clases de baile (puede ser algo exótico, como la danza árabe, por ejemplo). También pueden considerar salir a bailar más seguido, pero por favor, no lo arruines consumiendo alcohol, que suele suponer un gran aporte calórico. Si no tienes otra salida, opta por las cervezas light, vinos secos y la sidra que son las bebidas que menos calorías aportan. Eso sí, no te pases de uno o dos vasos, intercalándolos con agua (de esta, sí, toda la que quieras). ¡Ah, y olvídate de los cócteles!
  • Organiza torneos. De vóley, básket, fúbol, etc. Es una buena forma, además, de compartir y pasar el fin de semana. Te sentirás además muy relajada luego de hacerlo. Considera además que este tipo de actividades son también muy buenas para unir al grupo.

  • Considera también excursiones o viajes a dónde puedas ir a hacer algo más que tomar el sol y tumbarte en la arena. El canotaje o el montañismo son también opciones muy divertidas que te ayudarán a quemar muchas calorías. O el sunboard que anda también últimamente muy de moda.

Tiempo de calidad

Considera que muchas veces, son también los buenos hábitos los que hacen la diferencia:

  • Desayuna. Quien no desayuna bien, tiende a atiborrarse por la tarde y por la noche (período en que el cuerpo tiende a absorber una mayor cantidad de calorías). Y come sentada, cuando se hace de pie o caminando de prisa, uno ingiere una mayor cantidad de alimentos.
  • Toma agua. El agua es vida y salud. Además de que mejorará el estado de tu piel, te ayudará a quemar calorías más fácilmente. Considera 2 litros diarios de agua pura. En unas semanas notarás la diferencia.

  • Juega con los niños. Tus hijos o tus sobrinos menores de 10 años bien pueden servirte para los efectos del caso. Los niños siempre están en movimiento y jugar con ellos en una buena excusa para moverte un poco más (aparte de que compartirás tiempo con éstos). Vayan a un parque y jueguen vóley o fútbol o pónganse a saltar la soga. Aprovecha también la tecnología… ¡disputen un partido de tenis en el Wii! Puedes quemar hasta 137 calorías en solo 10 minutos.
  • Desempolva tu bicicleta y sal a dar de cuando en cuando un paseo. Puedes emplearla con excusas tan simples como ir a comprar el pan o buscar el periódico. En el camino, trata de pasar por pendientes de modo que tengas que esforzarte para subirlas. Así darás más trabajo a tus músculos y quemarás más calorías.
  • ¡Duerme! Dormir profundamente ayuda a bajar de peso y acelerar el metabolismo. En detrimento, no dormir suficiente engorda por los cambios hormonales que sí ocurren durante el sueño profundo. Si no duermes lo apropiado, puedes causar que tu metabolismo se vuelva tan lento como el de una persona 30 kg. más pesada.

En síntesis, ¡a menos flojera, menos kilos! Lo importante es que lo hagas una costumbre que poco a poco se convierta en una forma vida. Verás que no solo le hace bien a tu silueta, sino también a tu salud y a tu vida social. Sigue esta regla básica: ¡no al sedentarismo!

Imágenes: VNExpress, KVinna, WorldofStock, MSNAutos, Life123, Evolv, SHMNNews

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Acerca del autor

Escrito por MariCarmen Vargas

Comunicadora e Investigadora. Complicada y al mismo tiempo muy simple. Si no me entendiste, has empezado a conocerme.

4 Comentarios Dejar un comentario ›

  • ¡No me gusta el gimnasio! Entonces… ¿qué hago?
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  • zonabienestar
    25 julio 2011

    también importante es que no lo hagas por mas de 40 minutos, ya que llegarás con muchísimo apetito a tu casa y recuperaras las calorías perdidas abriendo el frigo…
    http://www.zonabienestar.com