Conocemos muy bien el hecho de que todos los organismos son distintos y que no todos responden de la misma manera a un mismo estímulo o a una misma acción, es por eso que encontramos distintas manifestaciones o sintomatologías en cada una de las personas, aun cuando en apariencia tienen un denominador común.
Uno de estos ejemplos se da a la hora de alimentarnos, ya que no todos tenemos la misma tolerancia a los mismos alimentos, y en otros casos nuestros organismos reaccionan de manera distinta y tienen procesos digestivos diferentes a los de otras personas.
Estas manifestaciones estomacales tienen como principal referente a la conocida pesadez o digestión lenta que viene luego de las comidas, y que en muchos casos nos acompañan por varias horas ocasionando serias molestias y fastidios, y que posteriormente se podrían transformar en algún mal crónico.
Esta sensación muchas veces llega junto con mucho sueño y hasta con gases o eructos, que se generan al interior de nuestros estómagos como producto de estos procesos de digestión lenta, que en algunos casos tienen como origen el estado anímico de las personas o algún trastorno orgánico.
Recordemos la estrecha relación entre el sistema nervioso y el digestivo, por lo que no es extraño que personas estresadas, ansiosas, sensibles o irritables, sean los principales protagonistas de estos síntomas.
Esta lentitud para digerir también se presenta cuando la persona se alimenta demasiado rápido o cuando hablan al hacerlo, ocasionando que el aire ingrese alterando el normal proceso de digestión.
También debemos mencionar que esta sintomatología se da en casos de males o enfermedades en la persona, tales como úlceras gástricas, problemas vesiculares o pancreáticos.
Cuando este problema de digestión lenta existe, por lo general los médicos recomiendan alimentos como el arroz, la polenta, los fideos, la sémola y la avena extra fina, todos ellos almidones fáciles y rápidos de digerir.
Igualmente se recomiendan las carnes magras de cortes tiernos y los cereales sin fibra o frutas como la manzana, el damasco, la pera, el durazno, pero sin cáscara.
Fuente: LadyInRedMagazine.
Imagen: RecetasYTragos.
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