Los problemas de circulación más comunes en nosotras

Las mujeres tenemos la gran bendición de llevar y dar vida. Pero así como la naturaleza nos ha premiado con el don de la maternidad, también nos ha proporcionado algunas particularidades orgánicas que no siempre nos ocasionan la misma alegría o, mejor dicho, tienen el efecto contrario en nuestro ánimo y salud física.

A diferencia del sexo opuesto, nosotras tenemos más problemas circulatorios que, en muchos casos, tienen desagradables efectos a la vista. Quizá al observarlos en nuestro cuerpo podamos creer que se trata de una maldición, pero la explicación científica dice que podría deberse a cambios hormonales inherentes al organismo femenino, como los experimentados cada vez que está por venirnos la menstruación.

No obstante, nuestros problemas de circulacion más comunes afectan a las venas superficiales y no a las arterias. Y sí que debemos dar gracias a Dios por ello, ya que en estas suelen aparecer problemas de salud de más difícili cura, como la arterioesclerosis, principal causante de muchos infartos.

Para comprender mejor la diferencia entre arterias y venas diremos que por las primeras circula sangre nueva, es decir, la de color rojo que lleva sus nutrientes desde el corazón hasta la parte inferior del cuerpo. En tanto, las venas suben la sangre «vieja» azulada y sin oxígeno en el camino contrario al de las arterias, a fin de que se limpie y esté apta nuevamente.

Una vez comprendida la dinámica de la circulación sanguínea, es preciso saber cuáles son los problemas más comunes que nos aquejan, femeninamente hablando. Tomen nota y también las precauciones necesarias.

  • Aparición de hematomas: Cuando las venas cercanas a la epidermis se hacen más débiles, esto produce que se rompan con facilidad y, a su vez, ocasionen hematomas, mismos que se presentan en manchas que oscurecen la piel. Pero si en su lugar se forma una herida, hay que ir de emergencia al doctor, ya que podría ocasionar una úlcera con efectos más graves.
  • Síndrome de las piernas cansadas: La mala circulación puede ir acompañada de la acumulación de líquido en los tobillos, lo que genera su hinchazón y la tendencia a padecer incómodos / dolorosos calambres durante el día, de modo que al finalizarlo experimentamos tanto cansancio en las piernas cual si hubiéramos realizado trabajos forzados. ¡Y ojo que en estas condiciones, los golpes, las heridas y peligro de ulceraciones son mucho mayores!
  • Síndrome de las manos frías: El también llamado Síndrome de Raynaud se genera porque los capilares de las manos (y también de los pies) son muy sensibles al captar los cambios de temperatura. En otras palabras, se contraen de forma descontrolada cuando hace más frío, haciendo que lleguemos a tomar vasodilatadores en los casos más agudos.

Como les comenté párrafos antes, en la precaución está nuestra salvación, así que para que las desgracias circulatorias no nos ocurran o sus efectos no sean tan devastadores, comparto algunos consejitos tan sencillos como altamente eficaces contra la mala circulación:

  • Evitar fumar.
  • Controlar el estrés.
  • Cuidar la postura y no permanecer mucho tiempo en la misma, salvo que hagamos intervalos de movimiento de piernas cada media hora.
  • Hacer deporte.
  • Evitar la ropa ajustada.
  • Recurrir a la vigilancia médica en el consumo de píldoras anticonceptivas.
  • Someternos a masajes en las manos, brazos, piernas y pies y complementarlos con la aplicación de crema hidratante.
  • Usar agua fría para lavarnos las manos/pies y secarlos bien para que no se formen grietas.

Fuentes: Cosmopolitan, Centro Mujer.

Imágenes: Blog Fashion, Blog de Farmacia, Webb Island.

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Acerca del autor

Escrito por Vicky Sampi

Publicista de 1.54 mts. con aficiones periodísticas, gusto por la lectura, el vino, las caminatas y la buena compañía. Muy pronto aprendiz de cocina (nuevamente).

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