Se sabe que los aminoácidos son algo así como los ladrillos con los que se construyen las proteínas, y cuando las consumimos, realmente sólo estamos asimilando los aminoácidos.
Estos aminoácidos existen tanto en las proteínas animales como en las vegetales. Sin embargo, nuestro organismo no puede distinguir de cual fuente provienen éstos.
Las proteínas de origen animal son más grandes y complejas que las de origen vegetal, además son más ricas en aminoácidos por lo que su valor biológico es mayor, pero son más difíciles de digerir.
Lo que se debe tener en cuenta, es que es posible lograr un equilibrado consumo de aminoácidos de las proteínas si las sabemos combinar perfectamente. Es más, las proteínas vegetales pueden llegar a combinarse muy bien entre sí, como cuando se mezclan las legumbres con los cereales o los lácteos con los cereales. Y de esta forma, se obtienen mejores resultados que muchas de las proteínas de origen animal.
Por ejemplo, se sabe que el arroz contiene todos los aminoácidos que el cuerpo humano requiere, pero la cantidad de lisina es ínfima. Por ello, si al arroz le agregamos lentejas o garbanzos –ricos en lisina- se logrará una calidad protéica mucho mayor aún que la que hallamos en proteínas de origen animal.
Es bueno también saber que al consumir carnes de ganado, aves o pescados, estamos asimilando también sus desechos tóxicos como el amoníaco y el ácido úrico, entre otros, los cuales van a cargar nuestro metabolismo con sustancias negativas; mientras que en las proteínas de origen vegetal no existen estos derivados.
Sin embargo, las proteínas de origen animal también se pueden consumir a partir de los huevos, leche, queso, yogurt, etc., los mismos que no contienen estos tóxicos.
Otro inconveniente de la proteína animal, es que siempre vienen acompañadas de grasas saturadas que finalmente serán dañinas para el sistema cardiovascular.
Finalmente, la recomendación es que dentro de nuestro consumo diario exista una tercera parte de proteínas animales, pero ojo que también es perfectamente posible estar muy bien nutrido tan sólo con proteínas vegetales, teniendo en consideración que muchas de las dietas vegetales son carentes de algunos componentes como el hierro, los minerales o la vitamina B12, que pueden complementarse adicionalmente.
Fuente: Alimentación Sana
Foto: Panamá a Cambio de
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