Un estudio realizado en Gran Bretaña ha demostrado que alrededor de las 4 de la tarde las probabilidades de sentir hambre se incrementan. Esto es particularmente negativo si consideramos que se interpone entre las metras que nos trazamos durante una dieta y nosotras. Después del almuerzo, y especialmente si estamos realizando actividades constantemente, comenzamos a sentir ganas de comer. El cansancio, el atractivo visual de la comida, los compañeros de trabajo y de estudios que no se cansan de repetir a viva voz que ‘se mueren de hambre’, ¡todo parece confabular para que sucumbas ante esa empanada de pollo calientita o ese pie de manzana!
Hoy te mostramos algunos consejos para que los evites o, si caes en tentación, para que optes por los snacks más sanos.
1. Para combatirlos
Bebe agua. Es una receta sencillísima, pero te dará una sensación de llenura. Incluso, el yogurt y la leche, un batido o un café con leche reducirán tu aparente hambre.
2. Lávate los dientes
Es un viejo truco. Concentrarte en lavar tus dientes distraerá a tu cabeza de ir corriendo a comer algo a la cafetería más cercana.
3. Deporte por la tarde
Quemas calorías, gastas energías y lo que ingieras compensará el esfuerzo. El deporte da muchas ganas de comer algo, pero tiene sentido si te has esforzado antes.
4. Snacks saludables
Seamos honestos: es muy complicado encontrar frutas o postres sanos en las escuelas, en el trabajo o en la calle. Sin embargo, cargar con una fruta o acudir a una juguería en vez de a una hamburguesería es un excelente primer paso. Una vez allí, al ser tus posibilidades más naturales, escogerás algo rico y bajo en calorías.
5. Lleva algo desde casa
Prepárate un sándwich o lleva, aparte de tu almuerzo, una fruta. Cargar contigo comida casera te da la certeza de saber qué estás ingiriendo.
Etiquetas : Antojos, destacado, home, hoy, snacks, snacks saludables
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