El licopeno es un pigmento vegetal que desarrollan las plantas para evitar que sufran daño debido a la acción de la luz o por la oxidación del aire que afecta a todos los organismos vivos, y que es el responsable de que algunas frutas y verduras tengan ese color anaranjado o rojo que conocemos.
Si bien el licopeno pertenece al grupo de los betacarotenos, este no se llega a transformar en vitamina A, lo que hizo pensar a los científicos que tal vez no tenía mayor relevancia en nuestros organismos, sin embargo, se ha demostrado la enorme importancia que tiene para nuestra salud.
Lo encontramos fundamentalmente en fuentes naturales como el hongo, el tomate, la sandía, la papaya, la zanahoria, la guayaba y otros frutos rojos, y básicamente se le ha destinado como colorante alimenticio.
No obstante, al licopeno también lo hallamos en la sangre y en los tejidos de nuestro cuerpo distribuido de distintas maneras, con una acción bastante benéfica para evitar el cáncer de próstata.
Algunos estudios han revelado que el consumo de alimentos que tienen al tomate como base principal en su preparación pueden ser determinantes para evitar la agregación plaquetaria y hasta la trombosis, y todo esto debido a sus contenidos de vitamina K.
Otros estudios que se han llevado a cabo con el licopeno han establecido que existen interacciones que se dan con otras vitaminas o suplementos, con consecuencias como la del aumento de los efectos antioxidantes al combinar este pigmento con la luteína o un decrecimiento de las células similares a las del cáncer cuando se ingiere junto con vitamina D o E.
Con lo antes mencionado, queda claro que hay muchas acciones benéficas para el organismo con el consumo del licopeno, pero como en otros casos, siempre es importante la asistencia de un especialista cuando se trata de regular nuestro organismo con estos u otros elementos.
Fuente: PulevaSalud.
Imagen: RadioBaragua.
Tags Blogalaxia: Salud, Licopeno, Betacaroteno, Pigmento.
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