¿Cómo prevenir el sobrepeso en los niños?

En los últimos tiempos, el aumento de los problemas de sobrepeso en la población infantil ha alcanzado niveles preocupantes. Constantemente vemos casos extremos de sobrepeso y obesidad en niños pequeños y hasta el momento, a pesar de la abundancia de recomendaciones y consejos que diversos especialistas han publicado al respecto, pareciera que el problema excede a las tradicionales opciones de solución que nos ofrecen.

¿Por qué ocurre esto? Quizá porque no se está atacando la causa principal del fenómeno de la obesidad infantil: las costumbres y hábitos alimenticios de los padres. Parece obvio decirlo, pero son los padres los únicos responsables del sobrepeso de sus hijos. Variables como los factores hereditarios, la falta de actividad física, la ansiedad, etc., son posteriores a las costumbres y hábitos que los padres, a menudo sin darse cuenta, imponen en el desarrollo de sus hijos.

La mejor solución para evitar que un niño llegue a los primeros 5 años de su vida con problemas de sobrepeso es, aunque parezca exagerado, acostumbrándolo desde el principio a no ingerir grandes cantidades de grasas, azúcares, etc. Los hábitos alimenticios de nuestras familias llegan, en algunos casos, al extremo de saborizar excesivamente las primeras comidas de los bebés y eso va creando una costumbre en el infante que, con los años, se traducirá en enormes ingestas de golosinas, frituras, etc., bajo la consigna de que el niño aceptará sólo aquellas comidas que «le sepan a algo». De esta forma, los padres generan en el niño esta costumbre de consumir a los principales desencadenantes del sobrepeso en cualquier ser humano.

Por otro lado, tenemos que considerar la importancia del ejemplo en cuanto a la alimentación de los niños. Muchos de los casos de obesidad infantil que especialistas y consejeros relacionan a la herencia, son en realidad producto de la repetición de lo que los pequeños ven en casa. Aceptar el sobrepeso como efecto de la herencia es darle la categoría de «inevitable». Pero si en lugar de eso, comprendemos que los niños aprenden todo observando lo que sus padres hacen, nos quedará mucho más claro que sí se puede evitar el sobrepeso infantil, solo hace falta que los padres dejen sus malos hábitos y se preocupen por darles buenos ejemplos a sus hijos.

Definitivamente, las nuevas formas de alimentación, cargadas de grasas saturadas, elementos químicos y poco valor nutritivo son actualmente un problema en cuanto a mantener el peso de los pequeños, así como el fenómeno del sedentarismo infantil. Es necesario recuperar la actividad física en los niños, en una época en la que han dejado de ejercitarse para pasar horas sentados frente a una computadora o un videojuego.

Otro de los aspectos importantes, que ya viene trabajándose en algunas escuelas, es el control y la asesoría de los profesores en el tema de los refrigerios de sus alumnos. El colegio es uno de los espacios cruciales en la formacion de los hábitos alimenticios. Los niños que llevan una lonchera saludable donde predominan las frutas, los huevos cocidos, etc., tendrán mayores posibilidades de mantener un peso adecuado pero, si esto no está estandarizado, se encontrará con compañeros que llevan golosinas, jugos en cajas, etc., que definitivamente llamarán más su atención.

El sobrepeso es un problema de salud pública que expone a los niños que lo padecen no sólo a enfermedades físicas sino tambien a severos problemas psicológicos, de autoestima y autocontrol.

Fuente: Guia Infantil, Sociedad Como Hacer Para.com

Imagen: SomosMedicina.com

Tags Blogalaxia: vida sana, alimentacion, consejos, sobrepeso

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