El ritmo de vida se ha acelerado hoy en día y con ello hemos adquirido malos hábitos como dormir poco, comer comida rápida y ser casi sedentarios. ¿El resultado? Incrementos de peso que podemos combatir si tenemos determinación y mucha disciplina, especialmente si no tenemos tiempo o dinero como para pagar un gimnasio donde el entrenador se encargará de que no abandonemos la rutina. Presta atención, porque puedes hacerlo en casa.
¡Arma tu rutina de ejercicios para antes del trabajo!
¿Por qué hacer ejercicio antes del trabajo?
Se ha comprobado con diversos estudios que la mejor hora para realizar ejercicios es en la mañana. El cuerpo amanece con más energías y más dispuesto a estar activo. Además, después de una rutina de ejercicios y un duchazo, tendrás todos los sentidos bien despiertos para cumplir exitosamente tu rutina diaria.
Se recomienda también que las rutinas de ejercicios antes del trabajo tengan una duración mínima de media hora para obtener resultados óptimos.
1. Subir y bajar escaleras
¡Mira a tu alrededor! Casi todas tenemos escaleras cerca. Puedes aprovecharlas con un sencillo ejercicio aeróbico que te hará entrar en calor, fortalecerá tus pulmones y mejorará tu circulación… ¡Subir y bajar escaleras! Recorre tres tramos en 30 segundos cada uno y poco a poco aumenta la cantidad de escalones.
Si vives en un edificio será sencillo; y si no te apetece salir, puedes intentar con un banquito pequeño, estable y largo, como los que sirven para hacer steps en el gimnasio. Este ejercicio quema el doble de calorías que una caminata y fortalece los músculos del trasero sin mucho esfuerzo.
Compra uno de estos bancos para steps o improvisa uno en casa para ejercitarte
2. Sentadillas. ¡Más fácil, imposible!
Esta es una versión de las típicas sentadillas que nos obligaban a doblar constantemente toda la rodilla. A algunas mujeres puede ocasionarles dolor en las articulaciones por su peso o por falta de costumbre, así que aquí te presentamos unas sentadillas de menor impacto, pero igual de efectivas.
Toma una silla e imita tus movimientos al sentarte y pararte varias veces. Conserva una buena postura y mantén alineadas tus rodillas con tus pies, nunca debe estar delante de aquellos. Siente tus piernas, tus muslos y tu cola trabajar. Es un buen ejercicio que puedes hacer antes del trabajo o incluso cuando ya estés en él.
3. Estiramiento de brazos
Las bailarinas de ballet tienen brazos delgados, pero fuertes y tú puedes emularlas haciendo este práctico ejercicio. Párate derecha, con las palmas de las manos tocándolos laterales de tus muslos y levanta los brazos hacia el cielo. Siente que una cuerdas invisibles jalan tus brazos intercaladamente: primero el derecho, luego el izquierdo y así sucesivamente. No hagas trampa: no muevas las caderas, los que deben trabajar son tus brazos. Cuando te canses, baja los brazos suavemente, descansa un minutos y vuelve a empezar.
Imita los sencillos ejercicios de estiramiento para tener brazos delgados y tonificados
4. Abdominales mientras estás sentado
Estos ejercicios abdominales pueden parecer extraños en un inicio, pero una vez que hayas empezado te acostumbrarás. ¿Lo mejor? Puedes hacerlo en el auto mientras vas al trabajo o a estudiar y nadie lo notará. Siéntate derecha, primero contrae el vientre, luego los abdominales derechos, los superiores y finalmente los abdominales izquierdos. Contén, contén un poco más, relaja y vuelve a empezar.
Bonus: Tocar las puntas de tus pies
Si te espera un agitado día de trabajo, si has dormido poco o si sientes tu cuerpo lleno de contracturas, rompe la tensión. Relájate parándote derecha, ahora, sin doblar las rodillas inclínate hacia adelante y trata de tocar las puntas de los dedos de tus pies. Es un trabajo progresivo, con el tiempo lograrás incluso ser capaz de poner las palmas de tus manos completas en el suelo. Si deseas incrementar el nivel del ejercicio intenta caminar con tus manos hacia adelante una vez que hayas tocado el suelo y regresa. Puedes variar la rutina separando las piernas y volviendo a tocar las puntas de tus pies. Incorpórate y repite el ejercicio.
Ejercítate intentando tocar las puntas de tus pies manteniendo una posición erguida
Recuerda que estos ejercicios son suaves y tomará un tiempo antes de que puedas apreciar los resultados. Son principalmente para mantener un buen estado físico, más que para transformarte en una físico culturista de la noche a la mañana. Sé coherente: si ejercitas, no te sabotees a ti misma abusando de la comida, pero tampoco te tortures comiendo solo lechuga. Adelante, la dueña de tu cuerpo eres tú.
Imágenes: sheknows, activeliferehab, photo4design, homeworkoutpros.
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