El ejercicio físico nos deja extenuadas y sedientas, pero, ¿qué hay de los alimentos que debemos incluir en nuestras dietas antes y después de entrenar?
Aquí te mostramos una selección de alimentos y consejos para que le saques el mayor provecho a tu rutina física de la mejor manera. Toma nota.
Antes de empezar con el ejercicio, debes considerar lo siguiente:
- Evita los alimentos grasosos.
- Incluye carbohidratos de baja absorción.
- No abuses de las proteínas.
- Mucho líquido (o lo que tu cuerpo resista sin causarte incomodidad).
Opta por panes integrales, lentejas, frijoles, avena, cebada, camotes, papas, manzanas, peras, fresas, kiwis, naranjas y mandarinas. No abuses de los dulces, ni siquiera en yogures o batidos: a muchas personas les provocan náuseas cuando se agitan.
Si vas a consumir algo ligero, hazlo entre 30 a 60 minutos antes de iniciar tus actividades. En cambio, si se trata de una comida completa como el desayuno o el almuerzo, te recomendamos esperar de una hora a hora y media antes de ponerte en marcha.
Después de ejercitar
Ahora sí las proteínas serán tus mejores amigas. Después del ejercicio disfruta de pechuga de pollo sin piel, pescado, huevos sancochados, quesos blancos, leche de soya, leche descremada y yogures, harinas integrales, vegetales variados y frutas consistentes.
Hidrátate abundantemente: el agua nunca falla, pero si tienes rutinas intensas, puedes tomar bebidas rehidratantes.
Fuentes
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