La excreción es una de las funciones básicas de nuestro cuerpo. Por eso cuando no se realiza con normalidad crea un gran desequilibrio orgánico que puede poner en riesgo nuestra vida.
Una de las afecciones más peligrosas relacionadas a la excreción es la insuficiencia renal. Esta ocurre cuando los riñones no pueden filtrar la orina, haciendo que el líquido se acumule e intoxique el organismo al no poder ser eliminado (envenenamiento de la sangre). En el peor de los casos, puede convertirse en una enfermedad crónica hasta llegar a necesitar un transplante de riñón.
Quienes padecen este mal presentan síntomas como una pobre micción de la orina, la retención del líquido en la pelvis, piernas y tobillos, escozor en todo el cuerpo, además de vómitos, dolor de cabeza y una profunda sensación de desánimo.
Las principales causas de la insuficiencia renal pueden ir desde una caída que golpee los riñones, pasando por la ingesta de medicamentos tóxicos hasta enfermedades como la diabetes, hipertensión, inflamación de la próstata y cálculos a los riñones.
Se puede prevenir la insuficiencia renal controlando las afecciones que la producen. En el caso de la diabetes y la hipertensión, dejando de consumir azúcar y sal, respectivamente.
Así mismo, hay que evitar el consumo de alcohol, cigarro y otras sustancias que puedan intoxicar la sangre (especialmente del tabaco, ya que acelera el proceso de la insuficiencia) y tampoco tomar analgésicos ni antiinflamatorios en exceso.
Por otro lado, debemos tomar muchas infusiones naturales de plantas con efecto diurético, es decir, las que permiten aumentar la excreción de la orina. Por ejemplo, el perejil, la ortiga, el diente de león y el apio, aunque este último en cantidades moderadas, sobre todo durante el embarazo o cuando presentamos la vejiga inflamada.
Fuente: Botanical Online, Fresenius Medical Care.
Imagen: Universo Energético
Tags Blogalaxia: Salud, Riñones, Insufiencia Renal.
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