Consejos para no dejar tu dieta

Las personas siempre estamos pensando en vernos mejor, ya sea con una nueva prenda de vestir o con un maquillaje muy lindo. Siempre existen razones para vernos bien; la autoestima es algo que todos debemos saber mantener muy en alto.

Empezar un régimen de baja de peso es muy difícil si tenemos en cuenta todos esos gustitos que tanto nos encanta comer o las reuniones sociales en donde siempre sirven un plato delicioso de nuestra comida favorita. Pero si pensamos positivo, nada podrá detenernos en nuestro propósito de bajar de peso.

Aquí algunos consejos para no perder la batalla contra las dietas que emprendemos. Si los sigues y eres constante, ten por seguro que obtendrás muy buenos resultados.

Algo que sirve mucho es decir que estás «aprendiendo a comer saludable« y no que estás en una dieta. De esta manera la palabra «dieta» no te estresará por el simple hecho de decirla.
No te comas ese pedazo enorme de pastel y digas «es solo por hoy». Si estás en un régimen de pérdida de peso, no intentes engañarte de esta manera a ti misma. No tiene nada de malo darte un gustito de vez en cuando, pero no abuses; si es una oacasión especial y deseas comer pastel, hazlo, pero en porciones moderadas.
Siempre debes tener presente el objetivo de tu pérdida de peso. Ya sea por salud o por estética, el perder peso y comer saludable debe estar siempre presente en tu mente.
No pierdas las esperanzas si es que esta semana no perdiste kilos, pero sí medidas. Recuerda que los músculos pesan más que la grasa. Si te asusta pesarte porque no ves que se reducen los kilos, recurre a un centímetro -o cinta métrica- para tomar tus medidas. Estas no te mentirán.
Que las salidas con tus amigas no se remitan a ir a comer algo rico. En vez de hacer esto, intenta ir a una cafetería donde tengan mucha variedad de comida. Puedes comer una deliciosa ensalada, la que más te guste, o pedir un jugo de frutas. Esto satisfará tu apetito, te nutrirá y no te engordará como si comieras una pizza o una hamburguesa.
Intenta probarte aquella ropa que antes no te quedaba. El gusto de sentir que la ropa te queda grande hará que tu esfuerzo valga la pena. Está de más decirte que la mandes a achicar, ¿verdad?
Anda de compras y date un gusto. Verás que las tallas que antes usabas te quedarán grandes y tendrás que comprar tallas más chicas.
Sal con tus amigas y frecuenta todas las reuniones sociales. Los halagos que recibas por lo bien que te ves después de haber perdido peso harán que quieras seguir alimentándote bien como hasta ahora.
Un consejo: No te deprimas si es que la primera semana no bajas casi nada de peso. Esto se debe a que tu cuerpo se está amoldando a la nueva comida que le estás proporcionando.