Frecuentemente hablamos de la necesidad de consumir alimentos que tengan propiedades «antioxidantes» y poco a poco, esta expresión ha tomado un carácter positivo, sin tomar en cuenta que, estrictamente hablando, la oxidación es un proceso natural dentro de la vida de nuestras células y no es necesario combatirla.
La palabra «oxidación» es un derivado del «oxígeno», elemento vital para nuestra existencia. A nivel celular, el proceso de oxidación se produce al transformar la energía adquirida en los alimentos. Como en la respiración, las células también eliminan ciertos residuos que son procesados en nuestro organismo por componentes como las enzimas, para evitar la formación y permanencia en la sangre de los radicales libres.
Sin entrar en detalladas explicaciones científicas, lo que produce efectos negativos no es la oxidación en sí misma que, como ya hemos dicho, es un proceso natural en la vida celular, sino las alteraciones que las condiciones actuales de la alimentación y del habitat humano (productos industrializados, contaminación ambiental, abuso de sustancias tóxicas como el alcohol o las drogas, etc.) generan en el proceso de protección frente a los radicales libres.
Justamente estos radicales libres son los que inician peligrosas proliferaciones en la sangre debido, fundamentalmente, a factores externos como los ya mencionados, y otros que pueden ser los productos químicos utilizados en la vida cotidiana (medicamentos, productos de uso doméstico, perfumes, detergentes, etc.).
Por eso cobran capital importancia las sustancias llamadas «antioxidantes«. Estos compuestos no combaten el proceso normal de la oxidación celular, lo que hacen es evitar que los radicales libres superen las defensas de nuestro organismo, que se ve día a día a bombardeado por agentes externos de contaminación, tanto alimenticia como ambiental.
Esa es la razón por la cual es muy común hablar de antioxidantes al momento de describir aquellos productos que cuenten con esta propiedad. Sin embargo, una de las principales armas que tenemos para combatir la enfermedad es conocer a fondo los procesos de nuestro cuerpo y, así, tener presente que depende de nuestros hábitos alimenticios y calidad de vida que estos agentes externos, propios de la vida moderna, no terminen convirtiéndose en problemas de salud.
En siguientes artículos hablaremos un poco más acerca de los llamados antioxidantes, sus propiedades y los alimentos en los que podemos encontrarlos.
Fuente: Nutrisa.com, Mimundoupa.com
Imagen: Comerbembarato.com
Visítanos en