Tomar la decisión para empezar a bajar de peso o mantenerlo puede ser muy difícil y estresante; muchas veces sientes que no puedes o dices «mañana empiezo, el lunes empiezo, a fin de mes empiezo».
O en otros casos, te matriculas al gym y nunca vas, pones mil excusas o la iniciativa te dura una semana y lo dejas. O empiezas a comer comidas no saludables todos los días.
Todo lo anterior es muy cierto, pero otra cosa cierta es que si no tomas la decisión firmemente, no tienes una motivación y las ganas de hacerlo por ti misma, nunca lo vas a hacer.
Si realmente quieres ver resultados debes empezar por lo básico y luego ir subiendo y agregando más cosas, combinar una buena alimentación, saludable y sana con ejercicios, etc.
Pero enfocándonos en lo básico, te daremos algunos tips y puntos con los cuales puedes empezar tu rutina diaria y cambiar algunos malos hábitos.
Vida activa
Debes tener una vida activa, en movimiento y no estar sentada o echada todo el día en tu cama o sofá. Si no puedes ir al gimnasio o salir a correr, pues puedes darte un tiempo de 30 minutos diarios en vez de mirar televisión y hacer tu propia rutina de ejercicios.
Dieta balanceada
Debes comer tus tres comidas al día en forma balanceada. Come todos los grupos de alimentos dependiendo el día y disminuye porciones.
Buen desayuno
Toma un buen desayuno temprano con bastante fibra y poca grasa, esto te ayudará en tu peso y a no tener hambre en las próximas horas. Si te saltas el desayuno sólo lograrás que te dé más hambre durante el día.
Menos calorías
Aprende a diferenciar los alimentos que contienen alto grado de calorías y evítalos y sólo consume las calorías necesarias en el día.
Grasas buenas
Trata de optar por las grasas buenas como se encuentran en las carnes blancas, pescado, tofu, huevo, legumbres, etc. en vez de muchas carnes rojas que contienen grasas saturadas y calorías.
Porciones pequeñas
Achica tus porciones de comida, si sigues comiendo las mismas cantidades, así sea comida sana, no bajarás de peso. Recuerda que no debes abusar de los alimentos, así sean sanos, como las frutas, por ejemplo, que muchas tienen altos niveles de azúcar y comerlas en exceso o varias al día no te ayudarán a bajar de peso.
El refrigerio
Si sientes un poco de hambre entre comidas, puedes tener un refrigerio, algún bocadillo saludable, como una fruta o una porción pequeña de nueces.
El agua
Toma bastante agua para que tu cuerpo esté hidratado y para que también sientas un poco más lleno tu estómago. Pero ojo que es agua o algún té ligero sin azúcar. Nada de gaseosas ni productos envasados.
No comer tan tarde
Y por último, una regla muy importante es no comer tarde en las noches.
Imagen: 1001consejos
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