Lo que debemos saber sobre la tuberculosis

Durante esta época del año en que pasamos de una estación cálida a una estación fría suelen ocurrir los mayores índices de enfermedades respiratorias. Así lo pude comprobar la semana pasada cuando las comentarios de mis amigos por el Facebook quejándose de sus resfríos y gripes recayeron sobre mí a tal punto que sentí un dolor inusual en los pulmones, el cual me habría costado más que lágrimas de dolor de no haber sido atendida a tiempo por el «doc».

Afortunadamente, esta dolencia no pasó a mayores, pero sí que me llevé un susto cuando alguien me dijo que podía tratarse de tuberculosis. En efecto, esta es una enfermedad bacteriana que afecta a los pulmones y bien podría haberme dado considerando las bajas defensas que debo tener producto de mi propia afección y del poco apetito que tengo por estos días.

Quienes tienen la equivocada creencia de que la tuberculosis es una «enfermedad que solo le da a la gente pobre» están muy equivocados. Como ya les dije, la desnutrición es un factor de riesgo para adquirirla, pero no pensemos que por el hecho de comer en grandes cantidades estamos bien alimentados. Lo que en realidad importa es que nuestra dieta sea balanceada y dentro de los niveles que requiere nuestro organismo.

Por otro lado, al igual que un resfriado común y corriente, la tuberculosis pulmonar se propaga por el aire y se contagia alabsorber los gérmenes (más precisamente, el Bacilo de Koch) que expulsan las personas infectadas mediante su tos, estornudos, escupitajos e incluso al hablar. ¡Y ojo que de no recibir tratamiento, estas personas puede contagiar de 10 a 15 personas más en un año, respectivamente!

Podemos sospechar de haber contraido tuberculosis cuando la tos y el catarro nos duran más de dos semanas y van acompañados, por lo general, de fiebre, sudores nocturnos, agotamiento, pérdida de peso e inapetencia. En ese caso debemos acudir inmediatamente al médico, ya que no podemos perder ni un minuto en el inicio dela curación. Por supuesto, debemos tomar las medidas de prevención con las personas que nos rodean, separando utensilios personales y cubriéndonos al toser.

El tratamiento de esta enfermedad suele durar varios meses (alrededor de medio año) y debemos cumplirlo religiosamente para eliminar las bacterias del todo. Claro que no funciona para todos igual, pues hay organismos que son resistentes a ciertos medicamentos y necesitan de dosis especiales para curarse.

Por ello lo importante es prevenir cualquier posibilidad de contagio llevando una buena alimentación y cubrirnos con un pañuelo cuando tengamos cerca a personas de las que sospechamos pueden padecer una enfermedad respiratoria o incluso hacerlo como costumbre en espacios públicos cerrados, como los buses, donde estas situaciones nunca faltan. Más vale prevenir que lamentar.

Fuentes: Organización Mundial de la Salud, New York State.

Imágenes: Yvke Mundial Radio, CNN México.

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Acerca del autor

Escrito por Vicky Sampi

Publicista de 1.54 mts. con aficiones periodísticas, gusto por la lectura, el vino, las caminatas y la buena compañía. Muy pronto aprendiz de cocina (nuevamente).

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  • La tuberculosis | OpenSportlife
    22 septiembre 2011

    […] Fuente: linea y forma […]