¿Cómo prevenir los cálculos al riñón?

Los cálculos son sólidos compuestos de pequeños cristales que se forman en los riñones o uréteres. Se puede formar cuando la orina contiene una gran cantidad de ciertas sustancias. Es común que los cálculos renales no den síntomas hasta que comienzan a bajar por el uréter, produciendo un dolor que comienza en el costado y luego baja hasta la ingle.

Aunque los cálculos son más comunes en hombres que en mujeres (y aún en éstas se presentan generalmente después de los 40 años), las mujeres muestran mayor riesgo de desarrollar cálculos de estruvita debido a una infección urinaria. Estos cálculos pueden crecer mucho y obstruir el riñón, los uréteres o la vejiga. En la población en general, los cálculos de calcio son los más comunes.

Los síntomas más comunes son: Dolor abdominal, dolor a la hora de miccionar, color anormal o presencia de sangre en la orina, micción excesiva durante la noche, dolor de espalda o de cintura, escalofríos y fiebre.

Si bien es cierto que los cálculos son formados por exceso de sustancias como el calcio o las purinas (proteínas) no es normal que la dieta los produzca. Generalmente, se debe a alguna falla en el metabolismo de estos nutrientes, infecciones urinarias o alguna causa desconocida. Por ello, no hay indicaciones claras de qué hacer para prevenir su formación, excepto el consumir suficiente agua. Tomar 2 litros diarios es la mejor forma de mantener la salud de nuestros riñones.

Ahora bien, si ya se ha sufrido de cálculos, es muy probable que vuelvan a aparecer. En este caso sí es necesaria la prevención.

Generalmente, se recomienda moderar el consumo de leche, consumir quesos descremados y no más de 30 gramos 3 veces por semana. Están prohibidos las sardinas, anchoas, el salmón, los embutidos, las conservas y enlatados y los frijoles. En cuanto a los cereales, no se debe consumir sémola, germen de trigo, ni ningún cereal integral. Evitar a toda costa los champiñones, espárragos, coliflor, brócoli, espinacas, berenjena, perejil, ketchup, pasta de tomate.

Las frutas prohibidas son: los higos, pasas, ciruelas, nueces, fresas, tanguelo, cerezas y frutas en conserva. Hay que evitar las grasas provenientes de frutos secos, como la mantequilla de maní y pecanas. Descartado el alcohol, el café y el té. Absolutamente nada de gaseosas y moderar las infusiones.

Generalmente el tratamiento está enfocado a aliviar los síntomas, pues los cálculos habitualmente son expulsados o destruidos solos. De todos modos, es necesario mantener en mente este listado de alimentos prohibidos para acelerar la curación y evitar futuras formaciones.

Fuente: Medlineplus

Imagen: Lacoctelera.com

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