Suplementos nutricionales naturales

La vida actual nos hace vivir apuradas, y muchas veces no tenemos el tiempo suficiente para ocuparnos de nuestra alimentación y nuestra salud, descuidando la importancia de llevar una dieta equilibrada y balanceada.

Claro que la solución no es comprar suplementos en la farmacia, sino tratar de aprovechar al máximo los productos que nos brinda la naturaleza. Existen algunos alimentos que podemos adquirir en mercados o dietéticas que son considerados suplementos nutricionales naturales.

Entre estos productos, capaces de aumentar nuestras defensas y proteger nuestra salud, se encuentran las semillas de lino, el germen de trigo, el polen, la lecitina y la espirulina.

semillas

Las semillas de lino son excelentes para el organismo por su alto nivel de aceites esenciales Omega 3 y por su aporte de fibras solubles. Son útiles para combatir el estreñimiento y para mejorar la salud de la piel, las uñas, los dientes y los huesos. Las semillas de lino pueden ser consumidas en panes, galletas y también en yogures o rellenos.

Por su parte, el germen de trigo es un excelente suplemento nutricional por su aporte de proteínas, vitaminas, minerales y ácidos grasos Omega 6. El germen de trigo puede adicionarse a cualquier preparación y nos brinda muchos beneficios a nuestra salud, ya que regula el nivel de colesterol y favorece la cicatrización de úlceras.

El polen es otro de los productos naturales que muchas veces olvidamos de incluir en nuestra alimentación. El polen, nos aporta vitaminas, proteínas, calcio, ácidos grasos y azúcares naturales. Pero además, ha demostrado un gran poder para para potenciar las funciones cerebrales.

Además, podemos incluir en nuestra alimentación la lecitina, lípido que evita la fijación de grasas y reduce el colesterol. Mientras que la espirulina, es un alga de agua dulce a la que cada día se le encuentran más beneficios, ya que es un verdadero concentrado de nutrientes.

Fuente: ZonaDiet.

Imagen: Alimentación-Sana.

Tags Blogalaxia: Nutrición, Salud, Suplementos naturales.

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Un comentario Dejar un comentario ›

  • pronokaladm
    17 noviembre 2010

    Alguna vez has sentido que nadie te mira? Al mirarte al espejo prefieres no topar tu mirada con lo que encuentras en éste? Has sentido que a tu vida le falta chispa y motivación? Has creído que podrías alcanzar mucho más si tuvieras una mejor apariencia?
    Así me sentí por años, mi nombre es Natalia, tengo 32 años. Hace 6 años tenía un cuerpo agradable, me mantenía en un peso normal y me sentía muy bien así. Llevaba 2 años con mi pareja y sentía que nada me hacía falta, en la parte íntima el resaltaba todo lo que le atraía de mi tanto fisicamente como de mi parte emocional, y eso a mi me encantaba. Pero como nada en la vida dura para siempre, perdí mi empleo y me volví muy ansiosa, desesperada por no encontrar otro comenzaba a comer golosinas y comida poco nutritiva a deshoras, manejaba altos niveles de stress y todo esto me hacía sentir infelíz.
    Antes de perder mi empleo pesaba 57 kilos, 10 meses después llegué a pesar 89 kg, y todo seguía en aumento, y lo peor, mi pareja desesperado decidió no seguir luchando a mi lado y me abandonó.
    Fueron tantas cosas al mismo tiempo que sentí que mi vida y razón de ser se salía de mis manos sin poder hacer nada, así duré 3 años, mis amigas me pasaban todas las dietas que encontraban, ellas decían que para cambiar de vida debía perder el peso ganado porque no me veía muy bien, y es cierto que la parte física no lo es todo, ni quiero decir que las personas gorditas valen menos, pero desafortunadamente la sociedad señala y era muy duro conseguir otro empleo con obesidad. Y no sólo en apariencia me veía afectada, mi salud era fatal, me agitaba con facilidad, no respiraba bien, tenía pesadillas, sudoración en exceso, en otras palabras estaba grave!
    Probé unas malteadas de muy mal sabor que me hacían vomitar todo el tiempo, hice la dieta de las sopas y no podía ni levantarme de la debilidad, la dieta de las frutas, de las verduras, de las proteinas,etc. No se imaginan cuantas dietas comencé, una amiga me recomendó ir a una valor