El pan es un alimento básico en nuestra dieta diaria, que nos acompaña desde hace milenios. Además de un gusto para el paladar, es una importante fuente de salud.
Tiene un alto contenido de hidratos de carbono y también aporta proteínas de origen vegetal, fibra, vitaminas del grupo B y minerales, además contiene poca grasa. Y lo más importantes es que si se come con moderación no engorda.
Su elaboración es básica y sencilla: harina de trigo, agua, levadura y sal. Aunque actualmente existen más variedades de pan, incluyendo otros ingredientes, elegir un tipo u otro depende de las preferencias de cada uno, pero también de las necesidades de nuestro organismo:
- Pan integral: más rico en vitaminas, minerales y fibras que el pan blanco, ayuda prevenir el cáncer de colon.
- Pan con salvado: se elabora con harina refinada a la que se le añaden fragmentos de salvado. Contiene mucha fibra, por lo que evita el estreñimiento.
- Pan de maíz: para los celiacos. Este pan se elabora con harina de maíz que no contiene gluten. Es consistente y de sabor suave, muy agradable.
- Pan sin sal: indispensable en una dieta pobre en sodio. En especial para los hipertensos que no quieren renunciar al pan.
- Pan multicereales: el pan de los deportistas. Contiene un concentrado de vitaminas del grupo B, que favorecen el rendimiento muscular.
- Pan con nueces: aporta energía prolongada, magnesio y antioxidantes, que combaten la fatiga mental.
- Pan blanco: refuerza las defensas y calma el hambre. Mucho mejor si es de elaboración artesanal.
- Pan de centeno: evita la ansiedad y las bajadas de glucosa que causan irritabilidad e inducen a comer descontroladamente entre horas.
- Pan de cereales andinos: ahora se fabrican panes con kiwicha, maca, quinua, entre otros cereales andinos que aumentan mucho la energía de las personas, en especial de los niños.
Ten en cuenta que no tienes porqué eliminar el pan de tu dieta, la clave está en consumirlo con mesura, saber con qué debes combinarlo y siempre ingerir pequeñas raciones:
- Opta por tomar una tostada en el desayuno con tomate, pavo o queso y aceite de oliva; o elegir un bocadillo para cenar, acompañado de fruta, verdura o un zumo natural.
- Prefiere el pan integral y rellénalo de proteína baja en grasa: queso blanco, pavo, atún, etc. Evita el pan blanco, pan de molde, de hot-dog, hamburguesas o de leche
- En tu dieta debes no debe existir un día cargado de hidratos de carbono, por ejemplo, comer con pan, merendar un sandwich y cenar pizza. Tampoco debes mezclar pan con pasta o patatas fritas.
Fuente: Revista Clara, Noviembre 2010.
Imágenes: Blogiarenillas.
Tags Blogalaxia: Salud, Pan, Tipos, Beneficios, Consejos, Cómo comer.
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