El maíz es un alimento sumamente nutritivo que es la base gastronómica de muchos pueblos. Gracias a sus propiedades, se le consume desde hace cientos de años y aún hoy se le siguen descubriendo beneficios para la salud.
El maíz es un vegetal que produce mucha saciedad, además de ser rico, por lo que podemos incluirlo dentro de los alimentos permitidos en la dieta. Además, es muy bajo en grasas, por lo que las calorías que contiene no serán nocivas para tu cuerpo ni para tu figura.
Básicamente, el maíz nos aporta hidratos de carbono, almidón, proteínas, minerales, como el zinc, magnesio, potasio, hierro y fósforo, y vitaminas A, B y H. Lo más interesante es que también nos aporta mucha cantidad de fibra, lo que lo hace excelente para la digestión y es preventivo del cáncer de colon.
Pero el maíz también contiene antioxidantes y no tiene gluten, por lo que puede ser consumido sin problemas por personas que tienen intolerancia a esa sustancia.
El maíz es un alimento muy noble que genera beneficios en todas las etapas de la vida. Hoy te daremos algunas ideas para que el maíz esté presente siempre en tu dieta a través de diferentes preparaciones.
El maíz, o choclo, puede consumirse como verdura, hervido durante 7 minutos o cocinado al vapor. También lo podemos dejar enfriar y desgranarlo para utilizarlo en ensaladas y rellenos de tartas, empanadas o pasteles.
Durante el invierno podemos consumir la polenta o harina de maíz, que es un alimento ideal para combatir el frío. A la hora de ver una película podemos preparar unas irresistibles palomitas de maíz o hacer tortillas.
El maíz cocido también podemos procesarlo con un poco de leche, cebolla y pimiento rehogado, y un poco de queso rallado. Obtendremos una salsa espesa y muy sabrosa para acompañar carnes o pastas. También podemos incluír el maíz durante el desayuno, con copos a base de este vegetal.
Fuente: BotanicalOnline.
Imagen: GastronomíaYCia.
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