Hace algunos años, estaba tomando café y disfrutando de una cremosa torta de chocolate con una compañera de estudios cuando de repente sentí un terrible mareo y la sensación de no poder levantar la vista. Al tratar de hacerlo, la cabeza pesaba más de lo habitual y me costaba trabajo enfocar lo que miraba.
Dejamos el café y la torta y cruzamos el parque hacia una conocida farmacia de la ciudad. La señorita del mostrador me tomó la presión y su cara de sorprendida me dejó preocupado. «¿Cuántos años tiene, joven?» – preguntó-, «24» -dije yo- y su sorpresa aumentó aun más.
«No es normal tener niveles tan altos de presión arterial a esa edad» -me comentó- y me recetó una pastilla llamada Captopril, hoy en desuso por ser considerada como causante de alergias en sus consumidores.
La hipertensión o presión alta es un problema normalmente asociado a la tercera edad, pero en los últimos tiempos eso ha cambiado mucho. Los jóvenes también pueden padecerla y es necesario tomar las precauciones del caso para evitar consecuencias mayores sobre la salud e incluso sobre la vida del paciente.
Ser hipertenso a edades no muy altas es mucho más peligroso que cuando ya se ha traspasado la barrera de los 50 años – edad promedio en la que recomiendan hacerse los primeros despistajes de esta conocida y común enfermedad.
El riesgo radica en la actividad física, aún fuerte en una persona que oscila entre los 20 y los 40 años. La exigencia que se le da al corazón y, en general, al cuerpo, cuando una persona de ese rango de edad sufre de hipertensión y no está advertida de ello, puede producir serios problemas cardiovasculares (infartos)
Por este motivo es necesario hacerse chequeos permanentes, en especial aquellos jóvenes que tengan padres o parientes cercanos con este mal, ya que la herencia es uno de los más altos factores que ocasionan la presencia de presión arterial alta.
Por otro lado, es probable que un alto porcentaje de jóvenes con hipertensión la hayan adquirido por causas emotivas. La velocidad de la vida moderna, los hábitos alimenticios y el estrés, entre otros agentes externos, motivan que la presión arterial se altere y suba de manera desmedida.
Ese fue el tipo de diagnóstico que me determinaron luego de acudir, asustado, al cardiólogo tras el incidente en el restaurante en búsqueda del tratamiento adecuado.
Recomendaciones para controlar y tratar la hipertensión:
- Evitar las grasas y la sal.
- Abandonar el café y las bebidas alcohólicas.
- No fumar.
- No estresarse demasiado.
- Realizar alguna actividad física.
Parece fácil, pero no lo es. Es necesaria una gran fuerza de voluntad y recordar siempre que la hipertensión es conocida como «el asesino silencioso».
Fuente: Ahorausa.com, Sld.cu
Imagen: Catamarca24.net
Tags Blogalaxia: Salud, Hipertensión, Consejos.
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