Cómo influye el sueño en nuestra salud

Está demostrado que pasamos un tercio de nuestra vida durmiendo, es decir, aproximadamente unos 25 años. Por eso, no debe extrañarnos que dormir mal influya decisivamente en la calidad de vida, y es tan vital para la salud que antes se produciría la muerte por falta de sueño que por hambre.

Sin embargo, en la actualidad está cada vez más extendida la costumbre de restarle horas al sueño, y consecuentemente padecer problemas de salud, ya que dormir sirve, entre otras cosas, para aumentar las defensas contra las enfermedades.

El hecho de pasar una noche en vela no debe preocuparnos, pero cuando se convierte en un hecho habitual (más de tres semanas seguidas), podemos considerarlo como insomnio crónico, un trastorno que afecta a un 15% de la población y que tiene diversas repercusiones sobre nuestra salud física y mental.

Estudios realizados han demostrado que las personas que padecen insomnio tienen una mayor probabilidad de presentar síntomas de depresión y ansiedad, y un mayor riesgo de sufrir hipertensión, traumatismos y enfermedades crónicas. Además, el insomnio es responsable de gran parte de los accidentes de tráfico, laborales y también domésticos.

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En la actualidad, el ritmo de vida que llevamos hace que robemos horas de sueño para ganar tiempo para otras actividades, lo que es un error. Deberíamos dormir de siete a ocho horas diarias, ya que mientras dormimos, el organismo dirige sus recursos a fortalecer el sistema inmune.

Uno de los motivos por lo que dormimos mucho menos que nuestros antepasados es por la existencia de la luz artificial, que hace que permanezcamos más horas despiertos de las que dictarían los ritmos circasianos, que son como un reloj biológico que marca las pautas entre sueño y vigilia, y que se rigen por la luz solar.

Por ello, debemos intentar dormir a oscuras, apagando todas las lámparas de la casa, y haciendo hincapié en los niños, a quienes desde las más temprana edad debemos educar en lo que a hábitos de sueño se refiere.

No se trata solo de cuánto dormimos sino también de la calidad del sueño. Se ha observado que el porcentaje de mortalidad es más alto entre quienes duermen menos horas, y las consecuencias se agravan si además la calidad del sueño es mala.

Descansar bien es fundamental para mantenernos con energía, tener capacidad de concentración y buen humor durante todo el día. Un excelente remedio es tomar una reconfortante taza de leche caliente por las noches para ayudarnos a conciliar el sueño.

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Imágenes: RecetasyTragos, Fucsia.

Tags Blogalaxia: Salud, Descanso, Sueño, Dormir, Cómo descansar, Cómo dormir.

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