¿Buscas quedar embarazada? ¡No te pierdas nuestros 4 tips de nutrición!

Hoy en día, las mujeres retrasamos cada vez más la edad en la que decidimos quedar embarazadas. Afortunadamente, hace mucho tiempo que ya quedó atrás la idea de que había que ser madre en los 20’s; antes que nada buscamos nuestra realización profesional y por supuesto, el encontrar la persona adecuada para seguir con ese nuevo proyecto de vida.

El hecho de desear ser madres en la década de los 30, así como el uso prolongado de anticonceptivos, ocasiona que llegado el momento de quedarnos embarazadas esto no sea inmediato.

Para muchas parejas, este periodo puede prolongarse durante meses, incluso años, durante los que se debe recurrir a un programa de reproducción asistida para poder llegar al maravilloso momento en el que llevas una nueva vida dentro.

Recuerdo que cuando decidí quedar embarazada, lo primero que hice fue acudir al ginecólogo y este solo me recomendó tomar ácido fólico (para cuidar mi salud y la del bebé que estaba buscando); sin embargo, seguí indagando y me encontré con diferentes consejos alimentarios que predisponen el organismo para poder concebir.

Es por ello que quiero compartir con las mujeres que están deseando ser madres (ya que en lo natural no existe ningún riesgo), consejos de alimentación y hábitos rutinarios que ayudan a que el cuerpo se encuentre «hormonalmente» mejor preparado para un embarazo:

1. Realizar cinco comidas al día

Mantener un índice glucémico bajo es muy importante. Así que no debemos pasar más de tres horas sin comer; luego de ese tiempo, el organismo segrega insulina. Se debe tomar un buen desayuno, un snack hipocalórico a media mañana, un almuerzo importante, algo liviano a la hora del té y una cena pequeña (pero completa).

2. Hacer ejercicio

Lo ideal son los aeróbicos que no produzcan altas pulsaciones (el límite está en 120 por minuto) por 40 minutos, tres veces a la semana. También se debe realizar ejercicios anaeróbicos que fortalezcan la musculatura, especialmente la zona de abdomen. ¿Por qué el abdomen debe estar fuerte? Pues, para que tu espalda no sufra tanto con el peso de tu vientre; recuerda que el centro de fuerza está en tu abdomen, así que debes hacer ejercicio para fortalecerlo.

3. Alimentos que debemos evitar

Es mejor no consumir harina blanca y sustituirla por la de centeno, de quinua o cebada. La harina integral, usada en pastas y panes, también se puede comer, pero en pequeñas cantidades. El azúcar puede convertirse en un enemigo, así que es preferible usar edulcorantes, o mieles de herbolarios; no vas a querer sufrir diabetes gestacional, así que anda evitando los dulces.

Las verduras altas en carbohidratos, como papas, calabaza, maíz, betarraga o zanahoria, al igual que las frutas deshidratadas y las tropicales (chirimoya o papayas), deben evitarse durante ese periodo. También están prohibidos los alimentos procesados, lo ideal es consumir alimentos 100% naturales, para ir depurando tu cuerpo y que tenga muchas más vitaminas.

4. Lo que no debe faltar en tu dieta

El oro de la comida, es decir el aceite de oliva, debe consumirse todos los días; empléalo en aliño de ensaladas, para rociar el pan del desayuno y para freír esos huevos que tanto te gustan. Las carnes blancas magras (pollo, pavo, etc.) y el pescado azul deben sustituir a otras fuentes de proteínas, como las carnes rojas para evitar el exceso de toxinas.

Una ayuda extra nunca está de más, y mejor aún si beneficia tu salud y la del bebé que tanto ansías. ¿Te parecieron buenos mis consejos? ¡Cuéntame cómo te va con ellos!

Imágenes: EntreChiquitines, Women’sHealt, EDietas, HSN, AceiteOliva.

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