De pronto al ir al salón de belleza con antojo de un masaje uno se encuentra con una larga lista de posibles servicios. Los nombres misteriosos de los masajes no suelen explicar ni lo que hace ni lo que logran y entre ellos se encuentra el masaje linfático. Para descubrir en qué consiste este tipo de masaje y qué puede lograr para ti, sigue leyendo.
El masaje linfático es un tipo de masaje suave que estimula el sistema linfático del cuerpo, mejorando el metabolismo y ayudándonos a eliminar toxinas. El sistema linfático se compone de una red de órganos donde se localizan nuestras defensas. Al mismo tiempo, permite dar un empujón al sistema inmunológico, muy necesario en tiempos de frío o estrés.
El masaje se va aplicando en diferentes nodos, y gracias a la acción de las manos sobre el cuerpo permite liberar toxinas y acelerar nuestro metabolismo para mejorar la salud en general. Este tipo de masaje se recomienda especialmente para aquellas persona que sufren mucho de la gripe o han tenido una racha de recaídas de la misma enfermedad.
De la misma manera, es excelente para aquellos que llevan una vida bastante sedentaria y que quieren estimular su cuerpo para mejor sus defensas o bien para reducir problemas de hinchazón en determinadas partes. Algunas persona han comentado sus beneficios para los problemas de piel, celulitis y dificultades de respiración.
También sucede que atravesamos períodos donde nos sentimos con menos energía de lo normal y, a la par de una buena dieta, este tipo de masaje puede ayudar a tener mayores energías.
Es un masaje muy suave, de ritmo lento que trabaja los nodos linfáticos del cuerpo, pueden ser uno o todos y normalmente se combina con las técnicas relajadoras del masaje sueco. Dependiendo de la extensión del problema, un masaje de este tipo puede durar entre media hora hasta dos horas.
Fuentes: MassageTherapy101, EmbodyForYou, MedLinePlus.
Imagen: Kizie.
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