Aprende a disminuir la sal en las comidas

No hay quien se resista a una deliciosa ensalada de verano con el punto exacto de sal o a una empanada a media tarde, que también contiene sal. La consumimos durante todo el día y todos los días y a veces sin darnos cuenta la sal se convierte en ese elemento sin el que no le hallamos el sabor a nuestras comidas.

Sin duda tener este condimento es básico en nuestra cocina pero existen ciertas propiedades que debemos conocer puesto que la sal que consumimos ahora ya no es la de antes y esto se debe a los nuevos procesos de purificación que la convierten en un producto artificial e incompleto.

Además, tal como lo comunicó un grupo de expertos de la Organización Mundial de la Salud, reducir el consumo de esta podría significar la disminución de muchas enfermedades crónicas como la hipertensión que supone el gasto del 10% anual del presupuesto total de salud en América.

Para evitar las consecuencias de su consumo es necesario conocer algunas formas súper prácticas de reducir su inclusión en nuestra dieta diaria que puedes empezar a practicar hoy mismo:

• Prefiere siempre los alimentos frescos, pues de esta manera evitarás consumir la sal que se genera en la producción industrial (que es de un total de 85%)

• Si no tienes mucho tiempo para preparar tus alimentos en casa busca la forma de obtenerlos sin recurrir a los precocidos, pues estos son los que mayor cantidad acumular en el proceso de elaboración.

• Usa especias de todo tipo  en tus comidas, con el fin de reducir la necesidad de la sal y encontrar formas más naturales de darle sabor a los alimentos.

• Asegúrate de conocer con exactitud las medidas de sal que agregas a tus comidas, para tal fin ten siempre una cuchara que te ayude a calcular las cantidades.

• Quita el salero de la mesa del comedor: siempre será suficiente con la cantidad de sal que agregas cuando cocinas, de lo contrario una buena salsa natural (Ketchup, por ejemplo) realzará el sabor.

Si buscas una alternativa para los días de oficina (donde no puedes comer como en casa) lo mejor es evitar las comidas rápidas (pizza, pollos, hamburguesas, etc.) y buscar restaurantes que ofrezcan platos simples y libres de grandes cantidades de sal (menestras, ensaladas, por ejemplo).

Imagen: Koshervitaminsblog.

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