Consejos para que te funcione el ejercicio

Tengo la costumbre de correr en las mañanas porque es lo único que me despierta, me ayuda con mis problemas cardíacos y me hace sentir saludable y ágil. Tengo la suerte de vivir al frente de un bonito parque lleno de árboles y flores, lo que hace más placentero mi ejercicio.

Desde hace algunas semanas, una chica estuvo corriendo a la misma hora de la mañana que yo. No hablábamos pero intercambiábamos una sonrisa cordial al cruzarnos. Noté que ella parecía muy cansada por el ejercicio, tenía que parar muchas veces para recuperar el aliento y demostraba síntomas de fatiga. Una mañana hace un par de semanas paró y se sentó bajo un árbol.

Yo me aproximé a ella para preguntarle si se encontraba bien, a lo que respondió que no sabía por qué el ejercicio era tan duro para ella. Su motivación era bajar de peso y reducir sus medidas y creía que no iba a lograrlo. Me percaté también que aunque corría por cerca de media hora, no llevaba una botella de agua consigo.

Le pregunté si se hidrataba regularmente y cuál era su rutina antes de salir a correr. Respondió que no tomaba agua antes de correr porque no le parecía necesario ya que no había hecho ningún esfuerzo aún y que procuraba no tomar demasiada agua al regresar a casa pues recuperaría todos los líquidos que ha perdido al correr y seguiría gorda.

Señaló que tenía problemas de “retención de líquidos”. También dijo que no comía nada antes de correr y procuraba comer menos en el desayuno aprovechando que el ejercicio le quitaba el hambre.

• Primer error.

Sí es necesaria cierta preparación si vas a correr más de veinte minutos. Hidratarse y comer una porción de fruta hace una gran diferencia en el desempeño de tu organismo.

• Segundo error.

Lo que nos hace estar gorditos no es el “líquido retenido” como los vendedores de pastillas milagrosas han querido hacer creer al público por años. Lo que nos hace tener una figura flácida es la grasa, nada más. La grasa no se transpira ni se va en la orina, la grasa se quema durante el ejercicio, pero ojo, esto sólo sucede en presencia de agua: Si estás deshidratado, la conversión de grasa en energía será menor.

• Tercer error.

Matarse de hambre sólo hace que el metabolismo se enlentezca y nuestro cuerpo es menos eficiente en quemar grasas, producir energía y mantenernos activos y despiertos todo el día. Y claro, en deshacerse de esos rollitos incómodos.

Sólo como nota, esta chica felizmente siguió estos consejos y ahora corre ya veinticinco minutos sin parar, dice sentirse más activa ¡e incluso los pantalones empiezan a quedarle sueltos!

Imágenes: Femita, ultramarathonrunning

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