¿Qué es el pie diabético y cómo tratarlo?

Para un diabético o diabética, la zona más delicada del cuerpo son los pies. Entérate de qué es el pie diabético y como podemos evitar esta dolencia.

Hablar del pie diabético nos podría hacer pensar en los pies de una persona que sufre de esa dolencia que es común en todo el mundo. Sin embargo, es algo distinto. El pie diabético es una dolencia en particular que sufren los diabéticos, por lo que estos deben extremar sus cuidados.

Dada las altas tasas de diabéticos en el mundo, siempre es bueno tocar temas relacionados con esta enfermedad, y, quien escribe esto, da fe de que ha crecido prácticamente rodeada por ella. Mi abuelo sufrió de una diabetes que fue apagando su vida, y ahora otros seres queridos son los que llevan consigo esta enfermedad. Por ello, daremos algunas luces sobre lo que es el pie diabético y cómo tratarlo.

¿Qué es el pie diabético?

El pie diabético es una condición en la que los pies de los diabéticos se ven afectados por el deterioro de las arterias periféricas que se encargan de llevar la sangre al pie, lo que conlleva en una amenaza de gangrena. Además de ello, los nervios periféricos del pie se ven afectados, por lo que el paciente suele perder sensibilidad y con ello, no se da cuenta cuando una herida, inflamación o infección va minando su salud.

Es decir, suponiendo que vas por la calle y pisas un trozo de vidrio o te estás cortando las uñas y se te va la mano con el cortauñas, te producirás heridas que, serán difíciles de que cicatricen o sanen; es más, no sentirás los estragos de una infección que irá avanzando, pues tus nervios habrán perdido la función de comunicarle a tu cerebro que algo anda mal (esto la hace a través del dolor). Por ello, muchos afectados por el pie diabético acuden al especialista cuando sus infecciones están muy avanzadas.

Recuerdo a una vecina de mi antiguo barrio que era diabética. A causa de un simple uñero que nosotras curaríamos rápidamente, esta se volvió una infección imparable, que le costóla amputación del dedo, y luego de todo el pie. Una pena, pero esta señora se pasó media vida comiendo todo lo que no debía, a pesar de saber que tenía diabetes. Esas son las complicaciones que debemos evitar.

Ahora bien, ¿por qué las heridas del pie diabético no se curan? Esto por la atrofia de los vasos conductores de la sangre, que se encargan de transportar el oxígeno y los nutrientes a las células; sin ellos, estas difícilmente podrán regenerarse y curarse. Asimismo, las medicinas que tomamos para la infección o inflamación tendrían que llegar a la zona afectada a través de la sangre, y si los conductos sanguíneos están cortados, todo será en vano.

¿Todos los diabéticos sufrirán de pie diabético?

No si mantienen sus niveles de azúcar en condiciones normales. Como sabes, los niveles de glucosa en la sangre de un diabético se ven afectados por una mala función del páncreas que es la encargada de producir la insulina. Cuando esta sustancia es escasa, los niveles de glucosa comienzan a subir.

Prueba de glucemia o azúcar en la sangre

La prueba de glucemia se suele realizar en ayunas y, por experiencia te aconsejo que se realice cada tres días. Existen en el mercado medidores portátiles de glucosa que son unos aparatos parecidos a un teléfono celular; vienen con unas tiras reactivas, que se introducen dentro de él, luego de que la impregnemos con una gota de nuestra sangre que nos extraeremos mediante una rápida punción con el «lapicero» (un aparatito similar a un bolígrafo provisto de una punta metálica).

Niveles de azúcar en la sangre

Si tus niveles de azúcar van entre 80 y 100 miligramos por decilitro de sangre (ml/dl) tus niveles serán normales. Entre 100 y 125 estarás en riesgo y más de 125 ya son niveles altos de azúcar. Hay que controlar la hiperglucemia (azúcar alta) con medicamentos que nos habrá recetado el doctor, o con inyecciones de insulina.

¿Cómo prevenir y tratar el pie diabético?

El pie diabético puede evitarse, con las recomendaciones que dan los médicos acerca de esta enfermedad: después de todo, tener diabetes no es el fin del mundo. Puedes comer regularmente y habitualmente lo de siempre, pero no en cantidades exageradas, sobre todo las grasas, azúcares y pastas. Aquí te doy tres de los tips más importantes:

Come moderadamente: un plato promedio de comidas con 100 gramos de cada comida (por ejemplo arroz, veduras y una carne) estará bien. Procura evitar las frituras o grasas y que nunca falte verdura y frutas en tus comidas.
Haz ejercicio: el ejercicio desintoxica el organismo y mantiene la buena circulación esencial para la buena salud de las venas y arterias de todo el organismo. Además ayuda a mantener el azúcar en niveles normales.
Mantén controlada el azúcar: mídete el nivel de azúcar cada tres días y toma la medicación que el doctor te recete a la hora indicada.
Lava y seca bien tus pies: cuando te asees, lava bien tus pies con una esponja suave de ducharse, para estimular la buena circulación, luego, sécalos meticulosamente, especialmente entre los dedos.
Estimula la buena circulación: 10 minutos antes de la ducha, deja correr el agua de arriba a abajo desde los muslos a los pies, para propiciar la buena circulación, luego continúa con tu aseo.
Masajea tus extremidades: una vez a la semana o hasta dos, masajea tus piernas, desde los muslos a los pies para estimular la buena circulación.

Revisa tus pies de manera frecuente para prevenir heridas o lesiones.
Usa calzado cómodo que no produzca heridas.
Cortate las uñas hasta la altura del dedo, nunca menos.

Si ya tienes síntomas de pie diabético, debes acudir inmediatamente al doctor: una herida, roce o úlcera que no cicatriza (por ejemplo más de 1 semana) es una señal de alarma.

Recuerda, el pie diabético puede evitarse y curarse si mantenemos buenos niveles de azúcar en la sangre y llevamos una vida sana.

Come saludablemente, haz ejercicios, sobre todo los que estimulen la circulación de las extremidades y verás que el pie diabético será una dolencia de la que no tendrás que preocuparte.

En el video a continuación tendrás más información acerca de cómo prevenir el pie diabético: