Dieta vs. Televisión: el enemigo en casa

Se dice que hacer dieta no es tan difícil cuando hay fuerza de voluntad. O que no hay mejor régimen que el impuesto a través del autocontrol. También se dice que es necesario, sobre todo en estos tiempos, cuidar lo que comemos debido a que el aumento de productos químicos en los alimentos cotidianos (desde el pan hasta los condimentos, salsas, bebidas refrescantes, etc.) es nocivo para la salud.

Sin embargo, cuando llegamos a casa después de una jornada pesada de estudio, de trabajo (o de búsqueda de trabajo) y encendemos la tele, de inmediato ésta bombardea los sentidos con pizzas, jugos en caja, sandwichs hiper grasosos y enormes platos de comida, atentando a cada minuto con hacernos caer en la tentación. ¿Qué tan grave es el impacto de la televisión, particularmente de la publicidad de alimentos, en las desviaciones de hábitos alimenticios que muchas personas consideran ya costumbres irrompibles, que ninguna dieta puede contrarrestar?

La respuesta es que el efecto es sutilmente devastador. No sólo por el simple hecho de que la publicidad de las cadenas de comida chatarra (solo por citar el ejemplo más emblemático de la situación) inundan las programaciones diarias con sus promociones, ofertas, novedades, etc., sino porque además utilizan como modelos o símbolos de sus consumidores a hombres, mujeres y niños que se encuentran en excelente forma: delgados, lozanos, sonrientes, en suma, felices.

Sin embargo, al mirar la realidad, podemos entender de inmediato que eso no es verdad y que mantenerse consumiendo estas cosas, definitivamente es la principal causa de que las calles estén repletas de gente con sobrepeso, todo lo contrario a las características de los protagonistas de las publicidades en cuestión.

Lo que en apariencia es un tema muy genérico, se convierte en un asunto concreto cuando lo observamos de cerca: ¿cómo es posible que paralelamente al aumento de las recomendaciones acerca de las bondades del comer sano, las personas deban enfrentarse a la oferta compulsiva de productos comprobadamente dañinos?. ¿Acaso una buena recomendación para tener una dieta exitosa no sería apagar la televisión de vez en cuando? En realidad, la publicidad por televisión termina siendo uno de los peores enemigos de cualquier régimen dietético.

Imagen: Mercadeo y Publicidad

Tags Blogalaxia: Dieta, Novedades, Vida sana, Comentarios.

¿Te gustó? Ahora COMPARTELO en tus Redes Sociales

Artículos relacionados

Comments are closed.