¿Por qué debo practicar Pilates?

El deporte es sinónimo de salud para nuestro organismo. Claro está que siempre debemos elegir el adecuado para nuestra edad, forma física y por supuesto dejarnos llevar por nuestros gustos e intereses.

El método Pilates resulta perfecto para reiniciar la práctica de deporte después de un largo periodo sin realizar actividad física. A pesar de parecer un ejercicio suave que no demanda esfuerzo, los beneficios del método Pilates son muy completos y diversos:

  • Ayuda a definir tu figura. Contribuye a fortalecer la musculatura pero sin aumentar volumen. Así tu cuerpo se verá más firme, pero siempre conservando su forma natural.
  • Ganas flexibilidad. Es realmente asombroso, ya verás cómo en poco tiempo vas a observar que te cuesta mucho menos moverte y que tus articulaciones son más elásticas. Esto contribuye a disminuir el riesgo de sufrir una lesión. Y por si fuera poco te ayuda a disminuir abdomen, por que al estirarte mejoras la postura, te mantienes erguida y la «barriguita» desaparece.
  • Ayuda a que se aleje el dolor. Los ejercicios de Pilates son ideales para corregir la postura, y por ello son una muy buena terapia que se recomienda para reducir los dolores de cuello, espalda y articulaciones.

Como todo deporte o tipo de ejercicio, requiere algunos tips esenciales para poder conseguir la máximo todos sus beneficios. La primera regla que debes seguir en todo momento mientras realices los diferentes ejercicios de Pilates, es cuidar la postura. Sin embargo, también es conveniente que tomes en cuenta los siguientes tips que compartimos contigo en esta ocasión:

  • Sé constante. Esta norma que se repite en cualquier tipo de ejercicio, y en el método Pilates se debe seguir de la siguiente forma: practica cada día 3 o 4 ejercicios, y ve alternándolos. Las repeticiones que te hemos detallado en anteriores post son orientativas, tu puedes ir incrementándolas a medida que vayas dominando la técnica.

  • Controla el movimiento trabajando los distintos grupos musculares con la energía que obtienes del núcleo de tu cuerpo, que es la zona formada por la caja torácica, el abdomen y la zona lumbar. Visualiza esa zona e intenta realizar cada movimiento partiendo de ese núcleo central.
  • Aprende a respirar. Una de las cosas que nos enseña el método Pilates es a tomar conciencia de la respiración. Esta se realiza con la caja torácica: los pulmones de llenan de aire mientras notas como se desplazan las costillas y después espiras poco a poco. Todo ello siempre con el abdomen contraído o apretado.

Imágenes: GuiaFitness, DanzaCuenca, DetallesyExperiencias.

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