Antiguamente, la avena fue la base de la gastronomía de muchos pueblos. En Latinoamérica, es un alimento que aún se sigue comsumiendo en grandes cantidades. Es un cereal muy completo ya que aporta muchas proteínas, minerales, aminoácidos, vitaminas, hidratos de carbono y grasas naturales.
Muchas mujeres excluyen la avena de su alimentación porque creen que engorda. Es cierto que este alimento contiene importantes cantidades de hidratos de carbono, pero el secreto es saber con qué combinarlo a la hora de planificar nuestra dieta.
Una buena combinación es la de la avena con verduras, pero lo ideal es consumir este cereal en el desayuno, en forma de copos. La avena nos aporta mucha energía y es de absorción lenta, ésto significa que sus efectos para el organismo perduran por un tiempo proplongado luego de ser ingerido, lo que lo transforma en ideal para el trabajo físico intenso.
Un desayuno con avena previene la fatiga y los desmayos que frecuentemente se producen en algunas mujeres que realizan actividad física por la mañana. Además, nos protege de la hipoglucemia.
No sólo se puede consumir en forma de copos, sino también molida y añadirla a yogures, caldos y sopas. Si quieres calcular el aporte calórico, te contamos que dos cucharadas de avena aportan 100 calorías, por lo que que ateniéndonos a esta cantidad no es un producto que desequilbre nuestra dieta diaria.
Pero los beneficios de la avena no terminan aquí, ya que además nos aporta una importante cantidad de fibras que favorecen el buen funcionamiento intestinal, facilitando la digestión.
Diversos estudios científicos también demuestran el poder protector que ofrece al corazón y al cerebro de este cereal, además de tener la propiedad de estimular el sistema nervioso e inmunológico, previniendo situaciones de estrés.
Fuente: ZonaDiet.com
Imágenes: Promoweb.com, Gastronomia.blog.terra
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