Dime qué comes y te diré a qué hueles

Una de las características más propias del ser humano es la de utilizar fragancias y perfumes para añadir olores especiales a su cuerpo y que le asignen una personalidad olfativa que lo identifique.

Y ello también ocurre, porque es sabido que cada cuerpo despide un olor diferente, que en muchos casos puede no ser muy agradable, lo cual conseguirá ahuyentar a nuestras amistades y nos podrá perjudicar en nuestras relaciones laborales y hasta sentimentales.

Los olores corporales pueden tener su origen en una mala higiene, lo cual se puede remediar con un buen baño diario o incluso hasta dos veces al día. Sin embargo, hay otros olores que provienen del interior de nuestros organismos y que en la gran mayoría de casos dependen de la alimentación a la que tenemos acostumbrados a nuestros cuerpos.

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En realidad, se trata de olores que se emanan de la descomposición de sustancias que naturalmente se eliminan de nuestros organismos y que variarán en función al tipo de alimentos a los que estamos habituados a ingerir.

Claro está que no todos conocemos este detalle, pero lo cierto es que hay algunos alimentos causantes de estos efectos en nuestros cuerpos.

Algunos vegetales como las coles o el ajo consumidos con regularidad pueden desencadenar olores poco agradables en nosotros, ya sea por la alitosis causada por los compuestos organosulfurados que contienen o por la flatulencia, pero aunque Ud. no lo crea, estos olores también son eliminados por las glándulas sudoríparas y sebáceas.

Un alto consumo de proteínas animales también pueden originar estos malos olores en nosotros, para lo cual se deben evitar el consumo permanente de carnes.

En realidad, lo recomendado para evitar este tipo de situaciones embarazosas es consumir lácteos o yogures, pastas o cereales y alimentos frutas o verduras frescas –menos ajo, col o cebolla en altas cantidades o muy frecuentemente-.

Sepa también que cuando se salta una comida del día, estos olores pueden surgir de su organismo, pues debido a esta situación se comienzan a producir cuerpos cetónicos como resultado del catabolismo de los depósitos de grasas. Olores que también se eliminan en la orina, a través de la respiración y de la piel misma.

Fuente: SaludYNutrición.

Imagen: PiedraAlumbre.

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