Durante tu embarazo es vital mantenerte en forma. Entre los beneficios de practicar algún tipo de ejercicio se encuentra el mantener tu subida de peso controlada y preparar tus músculos para el parto.
Además, puede disminuir otras molestias, como la hinchazón en las piernas o la retención de agua. Entre los deportes que se pueden realizar durante los meses de gestación se encuentra el yoga prenatal.
El yoga no solo te permitirá estirar tus músculos, sino también preparar tu espalda para los últimos meses del embarazo, donde cargarás más peso, y aprender a respirar.
Relajarte y poder respirar de manera correcta son dos cosas básicas que querrás tener de tu lado cuando se acerque el parto. El embarazo es, además, un período de bastante estrés donde debes mantenerte serena y la concentración que requiere el yoga puede ayudarte con estas cuestiones.
No todas las poses que se utilizan en la práctica usual del yoga se pueden ejercitar con mujeres embarazadas. Para que tu práctica sea segura, es recomendable que busques un libro dedicado al tema, un vídeo especializado o bien acudas a una clase. Hoy en día, muchos estudios de yoga ofrecen clases prenatales donde podrás compartir este momento con otras mujeres embarazadas.
Para que el yoga tenga un impacto positivo es necesario que repitas los ejercicios a menudo, al menos tres veces por semana y que preguntes a tu doctor antes de iniciar cualquier práctica de ejercicio para que te dé luz verde.
Entre las poses que se recomienda evitar se encuentran las que requieren estar de espaldas y evidentemente las que necesiten que te acuestes sobre el estómago. Cierra cada sesión de ejercicios con unos minutos de meditación para una mayor relajación.
Después del parto también vas a necesitar de ejercicio para recuperar tu cuerpo y también tu peso. Luego de que tu médico te dé de alta puedes volver a practicar yoga y esto te ayudará a regresar la forma de tu silueta, útero, abdomen y piso pélvico.
Fuentes: HealthAndYoga.
Imágenes: YogaLifestyle, AllAboutWeyBridge.
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